Por: Erik Avilés
En el sistema educativo michoacano es un vicio recurrente la pérdida de clases, siendo una de las entidades federativas que más han atentado contra la regularidad del ciclo escolar. Recordemos por ejemplo que, en promedio, hasta 2015 se perdían 40 días de labores escolares por año, con lo que un estudiante michoacano, al llegar a sexto grado de primaria, había cursado ya un ciclo escolar entero de menos que sus pares de entidades federativas con un sistema educativo que trabaja en regularidad, como Aguascalientes, Querétaro, Sonora, etcétera.
El contexto educativo no está fuera de lugar. No olvidemos que en nuestra nación el deporte está sectorizado al sistema educativo, padeciendo las falencias normativas, organizacionales, sindicales y operativas del mismo.
Por lo anterior, en el deporte también se pierden clases y con ello se afectan los procesos formativos. Por ejemplo, cada vez que se suspenden actividades en el sistema educativo, también se detienen las clases de educación física, que además de ser formadoras para la vida, constituyen para miles de niños y jóvenes la fuente principal de actividad física en su existencia. Por ende, los perjuicios generados en contra de los estudiantes al suspender clases son de muy amplio espectro.
Si bien en el sistema educativo michoacano hay actores que alegremente bloquean el derecho a aprender, a la vez que el derecho al deporte, con la misma facilidad se pronuncian señalando que “se repondrán las clases perdidas”, ya sea a contraturno, durante fines de semana, extendiendo el ciclo escolar o el semestre e incluso trabajando en periodos vacacionales, todo lo que suele ser una doble mentira, ya que primeramente el tiempo transcurrido ya no se recupera jamás y hasta ahora no se ha demostrado que cada hora efectiva de clases se haya repuesto a cabalidad como acción responsable ante la comisión de una situación que afecte su regularidad.
Por lo anterior, siendo la constante el que se pierdan clases, es un buen gesto discursivo de parte del Instituto Municipal de Cultura Física y Deporte (IMDE) que se señale que se recuperarán clases en las unidades deportivas que se cerraron a raíz de la toma del Sindicato Único de Trabajadores del Instituto Municipal de Cultura Física y Deporte (SIMUDE), lo que paralizó las actividades ordinarias en las unidades deportivas.
Esperemos que se consolide la promesa del IMDE para marcar un precedente muy importante en la historia de Michoacán, ya que no olvidemos que en el intento de honrar la palabra de reposición de clases han fracasado en su momento los titulares en su momento de la Secretaría de Educación en el Estado, rectores de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, CECUFID y organismos educativos descentralizados, así como actores sindicales como los líderes del SUEUM, SPUM, SNTE, CNTE y muchos más.
Por lo anterior, resultará un hito en Michoacán el que efectivamente se logre recuperar el proceso roto y permitirá marcar un pequeño gran precedente de responsabilidad por parte del IMDE y por supuesto, del SIMUDE. Que así sea.
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