Absurdo pretender criminalizar los esfuerzos para evitar la picada económica de México: Antonio Soto

Boletín Congreso Local

Delirante el actuar presidencial al calificar como actos de corrupción los acuerdos alcanzados por el CMN y el BID

Resulta absurdo que el Ejecutivo Federal pretenda criminalizar los esfuerzos para evitar la picada económica de México, y use el argumento de la corrupción para denostar al Banco Interamericano de Desarrollo y a los empresarios, subrayó el diputado Antonio Soto Sánchez, coordinador del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado.

El legislador calificó como delirante el actuar del presidente Andrés Manuel López Obrador al calificar como actos de corrupción los acuerdos alcanzados por el Consejo Mexicano de Negocios (CMN) y el BID, pues lo que se pretende es que México no caiga en el precipicio económico, frente a la poca efectividad de las medidas instrumentadas por la Federación.

“La caricatura que el Gobierno Federal ha querido presentar como política económica para hacer frente a los efectos de la crisis sanitaria, es una mala broma que sólo complace al Ejecutivo Federal, porque en los hechos no resuelve de fondo la situación, sin mejoralitos con efectos de 15 minutos, no más”.

Antonio Soto Sánchez dijo que frente a la ausencia de medidas eficaces por parte del Gobierno Federal, era claro que la Iniciativa Privada buscaría mecanismos de apoyo y para la solución de problemas, ya que nadie en su sano juicio apuesta a la extinción de su patrimonio y esfuerzo, viviendo de los espejitos e ilusiones de los que se recrea la llamada Cuarta Transformación.

Consideró que la confrontación que ha emprendido el Gobierno de la República, a través de su titular con el sector empresarial resulta riesgoso, máxime en el escenario por el que atravesamos.

“En estos momentos lo que requeriríamos es que el presidente y su gobierno estén totalmente concentrados en atender la contingencia en todos los frentes, pero lamentablemente no es así, la realidad es que las obsesiones y delirios particulares del Ejecutivo Federal están entorpeciendo la suma de esfuerzos que ahora se requieren”.