Gerardo Herrera

Acuerdos de convivencia en preescolares

Columnistas Educación Principal

Los preescolares en Michoacán trabajan con los padres de familia para impulsar acciones de convivencia escolar. Lo hacen a partir de promover la más amplia participación de los padres de familias  en el marco de sus compromisos familiares y relacionales con otras instituciones como la escuela pública.

En este sentido, se tuvo la oportunidad, tanto aquí en Morelia, como en otros municipios de Michoacán de establecer comunicación y fortalecimiento del trabajo institucional académico de los preescolares en el manejo de la formación y capacitación de los padres de familia y de las y los niños y niñas en sus derechos y libertades.

Durante estos procesos de fortalecimiento a la formación de los padres de familia tocamos tres temas importantes: los derechos humanos las libertades de las y los niños, acompañados de un enfoque que permite fundamentar las obligaciones en su formación ética y de valores dentro de los espacios privados y públicos. El segundo tema es la responsabilidad de los padres, anclado al documento de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombres, en la cual se hace una reflexión sobre cuáles son estas obligaciones que se tienen con respeto a los hijos e hijas.

El tercer abordaje es de complementariedad, es decir el cómo se realizan actividades que fortalezcan de manera relacional el trabajo en la familia, en la escuela a favor de los y las niñas; esta visión permite asumir compromisos y responsabilidades, sobre la participación de todos los elementos que coadyuvan como son los maestros, los alumnos y los padres de familia.

En el Preescolar en el que se trabajó la participación de las madres y en menor medida de los padres de familia, constituye una gran oportunidad para el Órgano Autónomo de Derechos Humanos complementariedad para definir las obligaciones que como cabeza de familia deben de cumplir, entre ellas el enviar a los niños y niñas con la higiene adecuada, debidamente alimentados, con sus instrumentos académicos necesarios, pero sobre todo con la comunicación permanente entre estos y las autoridades de la escuela y maestras. En estas responsabilidades esta también generan las condiciones para establecer las reglas sobre las cuales debemos atender la formación y los valores de los niños, entre ellos la honorabilidad, la honestidad, el respeto, la tolerancia, el ejercicio de la igualdad y la no discriminación.

Los padres también debemos impulsar mecanismos para atender a los hijos en su derecho a la salud, es decir, la aplicación de las vacunas y de más necesidades médicas que los hagan fortalecer y no hacerlos vulnerables.

Así, también se trabajó con las responsabilidades de los maestros y padres de familia, y en la atención del interés superior de los niños y las niñas, la importancia de que estos también se fortalezcan en dicha participación, haciéndolos que opinen en atención a su condición de ser miembros de una colectividad.

Finalmente, fue importante precisar que debemos trabajar por una educación incluyente, pero bajo un enfoque de atención a su salud, con enfoque humanista, de derechos humanos, de respeto a la dignidad humana, es decir, de igualdad sustantiva. De interés superior de los niños y niñas, con criterios de equidad, inclusión interculturalidad, educación integral, educación de excelencia y bajo criterios de justicia social. Es este el perfil de lo que está posicionándose como la nueva escuela mexicana.

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