• Es necesario revisar los protocolos de actuación de la Policía Morelia, reconoció el secretario del Ayuntamiento, ante el repudio social que ha generado la forma como levantan a personas que ejercen el comercio ambulante.
Morelia, Michoacán.- Existe un sector del comercio ambulante organizado que está aprovechando la defensa que hace la ciudadanía de vendedores que son retirados por inspectores y policías municipales para ejercer el comercio informal, así lo manifestó el secretario del Ayuntamiento, Humberto Arroniz Reyes.
“Es un asunto complejo, la gente cree que solamente son personas de la tercera edad o del mundo indígena que o tiene ninguna alternativa para establecer un comercio, pero no, hay muchos grupos organizados, hay unos que se mueven en una carretilla que venden dulces o chapulines. Si ustedes hicieran una investigación en la madrugada van a ver camionetas en zonas aledañas que los bajan, y tienen contratadas a 10 o 15 gentes. Tienen todo un protocolo de actuación de tirarse al piso y victimizarse, y en realidad son grupos muy organizados que las controla una sola persona”, declaró.
No obstante reconoció que lo que hay de fondo es la gran pobreza y el desempleo que existe en el estado, que cada día es más terrible y difícil, dijo, por ello mucha gente se mete al comercio informal.
“Pero el otro asunto que hay de fondo, debo reconocerlo, es que debemos revisar los protocolos de actuación en los casos de los vendedores que tenemos que retirar del Centro Histórico, para que no se vuelvan a dar las fricciones que se han dado, y se siga diciendo que el Municipio es inescrupuloso y no tiene consideración para la gente que está ejerciendo de manera honesta un oficio o se anda ganando la vida decentemente”, indicó.
Cabe recordar que hace una semana se viralizó un video en donde elemento de la Policía Morelia actúan con prepotencia al retirar del exterior de la Casa de la Cultura a dos personas de la tercera edad que vendían papas fritas. Aunque la corporación explicó en redes sociales la situación, la mayoría de las reacciones a la publicación fueron de reprobación hacia los uniformados.