Todo está bien para el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien a los dos años de la conmemoración del proceso electoral 2017-2018 aseguró que ya se vencieron las crisis sanitaria y económica, así como la corrupción y la desigualdad.
La crisis económica y la de salud ya acabaron para el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien celebró el segundo aniversario de las elecciones que le dieron el triunfo mediante un extenso mensaje en el que enlistó lo que considera los mejores logros de su gobierno.
La crisis económica tocó fondo en abril, cuando se perdieron 555 mil empleos formales, reconoció el Ejecutivo federal, aunque también afirmó que ya está resuelta porque en junio “solamente” se perdieron 83 mil empleos.
También aseguró que ya culminó la crisis sanitaria por SARS-CoV-2. “Ya está perdiendo fuerza”, declaró y agregó que aunque con esta emergencia cayó el valor de todas las monedas en el mundo, el peso no se devaluó.
Según López Obrador, el delito de homicidio no se incrementó durante su gobierno y el resto de los ilícitos van a la baja desde diciembre del 2018 y no se ha perdido “la llama de la esperanza”.
De acuerdo con López Obrador, también se erradicaron y la corrupción, la tortura, los sistemas de espionaje y se respeta la libertad de expresión. “Nunca se había insultado tanto a un presidente de la República”, señaló y atribuyó esto último a grupos conservadores.
Durante su mensaje, el presidente ratificó una vez más su intención de interferir en las próximas elecciones ya que aseguró que “nos falta erradicar el fraude electoral” e insistió en que las autoridades electorales -mismas que le dieron el triunfo- alientan esos fraudes:
“En las próximas elecciones, sin dejar de respetar las decisiones delos órganos autónomos, vamos a estar todos atentos para que las elecciones sean verdaderamente libres y limpias”, advirtió.
López Obrador y dijo que denunciaría todo intento de fraude como lo hizo “el apóstol de la democracia, Francisco I Madero” y a éste personaje atribuyó por primera vez el uso del mote “guardián de la democracia”, mismo que le acarreó duras críticas hace unos días.
Como ya es costumbre en sus informes, López Obrador no mencionó la violencia de género y sobre la inseguridad únicamente aseveró que se seguiría combatiendo por la vía pacífica y recordó que se celebran mesas de seguridad pero que su prioridad es seguir atendiendo a los pobres “porque la paz es fruto de la justicia”.
Como en ocasiones anteriores, repitió la información de sus proyectos de refinería en Dos Bocas, el nuevo aeropuerto y el Tren Maya, que en estos dos años no han terminado de concretarse, así como la referente a los programas sociales federales como Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro.
El Ejecutivo federal también se congratuló de que este mismo miércoles entró en vigor el T MEC y aseguró que este acuerdo permitirá una pronta recuperación de la economía, generará nuevos empleos y atraerá más inversión extranjera, así como oportunidades de negocio para empresarios.
