Contrario a lo que esgrimía en su discurso durante su campaña electoral, el Presidente de la República se pronunció porque no se juzgue a los presidentes del “período neoliberal”.
Desde Carlos Salinas hasta Peña Nieto todos los presidentes del país han estado envueltos en actos de corrupción de acuerdo con el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, quien este viernes se pronunció porque no sean juzgados.
“Creo que no debemos anclarnos en el pasado, debemos mirar hacia delante e iniciar una etapa nueva”, declaró en su rueda de prensa diaria.
El Ejecutivo argumentó que lo importante es que se señalen y estigmaticen los actos de corrupción, más que castigar a quienes los cometieron; aunque señaló que esto es una atribución de la Fiscalía General de la República (FGR) y del “pueblo”, ya que desde su perspectiva esta decisión debería de tomarse a partir de una consulta.
“No soy absoluto y tampoco soy tapadera de nadie, si el pueblo dice que se juzgue a los presidentes, que se les juzgue, si la FGR abre investigación en contra del expresidente Calderón y del ex presidente Peña, adelante, pero sí quiero sostener mi punto de vista, creo que para juzgar a un ex presidente debe de hacerse una consulta ciudadana”, declaró.
Estas declaraciones se dan en el contexto de la extradición del ex director de Pemex, Emilio Lozoya, quien ha prometido dar a conocer videos de diputados siendo sobornados, así como información relacionada con el caso Oderbrecht que podría incluso involucrar al ex presidente Enrique Peña Nieto.
En otros países de Latinoamérica y sin necesidad de consultas ciudadanas, ex presidentes han sido enjuiciados y han enfrentado penas de cárcel por corrupción. El caso más representativo es el de Perú, en donde se encarceló a cuatro ex presidentes y uno más, Alan García, se suicidó para evitar enfrentar la pena.
En Brasil, tres ex presidentes pisaron la cárcel y están siendo juzgados ex mandatarios en Argentina, Panamá, Guatemala, Honduras y Ecuador, de tal modo que México podría ser el único país del continente en donde los presidentes implicados en esta red de corrupción queden impunes.
