Arden protestas en el mundo, el descontento social que rebasa fronteras

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Desde Bolivia hasta Hong Kong, estalla la exigencia de cambio


Un nuevo fantasma sacude al mundo, el fantasma del descontento social y desde Bolivia hasta Hong Kong, una serie violentos estallidos sociales se han presentado en diversas naciones, y que en muchos casos, expresa una profunda necesidad de cambio que viene desde generaciones atrás.


Uno de los casos más llamativos es del de Chile, una de las naciones más prosperas de América Latina, que desde 1990 había experimentado la transición política, hacia un modelo económico que mantuvo una tensa calma por casi 30 años, que culminó con el estallido social del pasado 18 de octubre.

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La crisis fue resultado del incremento al precio del pasaje del metro de 30 pesos (poco más de un dólar estadunidense), llegando a un máximo de 830 pesos impuesto por el presidente, Sebastián Piñera, quien al día de hoy, se encuentra entre los gobernantes peor calificados del continente.

Protestas en Chile| Foto: Web


Este incremento destapó una caja de pandora: la población evidenció en sus protestas un malestar estructural, debido a los bajos sueldos y pensiones, alto costo de los medicamentos y servicios médicos, precariedad en los sistemas de salud, falta de acceso a la educación, incremento en el costo de la canasta básica y altas tasas de interés en los bancos, entre otras.

protestas en Chile| Foto: web


Ante la crisis, el gobierno chileno opto por una serie de severas medidas represivas contra los manifestantes principalmente en Santiago, que incluyeron ejecuciones extrajudiciales de varias personas, lo que escandalizó al mundo y evocaban los tiempos de la dictadura de Augusto Pinochet.

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Junto con Chile, otros dos países de Latinoamérica vivieron un estallido social, comenzando por Ecuador, donde el presidente, Lenin Moreno, detonó el estallido social tras cancelar los subsidios por US$1.300 millones al diésel y gasolina, como parte de un ajuste fiscal para acceder a créditos del Fondo Monetario Internacional.

Lenin Moreno | Foto: web


Como consecuencia, los primeros en manifestarse fueron los gremios de transportistas, quienes comenzaron una huelga indefinida, y fueron secundados por estudiantes y líderes opositores al gobierno, provocando violentas manifestaciones en Quito y otras partes del país.


Por primera vez en más de 20 años, se decretó estado de excepción y se hizo un despliegue militar para intentar restablecer el orden.


En el caso de Bolivia, el detonante fue el ya clásico y conocido por los mexicanos como presunto fraude electoral, el presidente Evo Morales, fue declarado vencedor por tercera ocasión de las elecciones presidenciales, desatando la ira colectiva ante la evidente desaprobación de la población, toda vez que se reportó la interrupción del conteo de votos sin explicación y una serie de irregularidades.

Evo Morales| foto: web


Las crisis sociales sobrepasaron las fronteras de América, pues en España se vive un panorama que evoca a las protestas latinoamericanas en Cataluña, donde las secuelas de “la revolución de las sonrisas” del 2017, cuando la provincia autónoma, intentó concretar, sin éxito, la independencia de España.


Las tensiones generadas tras esta primera declaración de independencia, fueron creciendo hasta detonar una nueva crisis social y política, derivada de la sentencia del Tribunal Supremo contra los líderes independentistas, el pasado 14 de octubre.

Carrie Lam| foto: web


Otro caso, es el de Hong Kong, derivado de la exigencia de retirar el proyecto de ley de extradición a China presentado por el gobierno de Carrie Lam, en el que se busca que las leyes de la República Popular de China, vuelvan a regir el sistema legal de la ex colonia británica, provocando la violenta reacción de la población, habituada a las leyes británicas, así como a su sistema económico.

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Así, el 2019 está por concluir, y alrededor del mundo este año será marcado los estallidos sociales que han convulsionado a muchos países del mundo, producto del descontento social y político.