Quienes no puedan regresar a sus hogares para no poner en riesgo a sus familiares, podrán recurrir a estos espacios sin costo y con servicios básicos.
Morelia, Michoacán.- Los médicos de cualquier institución de salud que estén atendiendo pacientes con COVID-19 y teman regresar a sus hogares por riesgo a un contagio podrán recurrir a la Arquidiócesis de Morelia, que habilitó un centro de hospedaje en la colonia Prados Verdes, donde contarán con servicios básicos sin costo.
De acuerdo con Julio César Fajardo, coordinador de la Pastoral de la Salud, se tiene habilitado ya un espacio con capacidad para 20 personas y se está buscando conseguir otra casa o bien un convenio con algún hotel, ya que supieron que hay personal médico rentando espacios por miedo a retornar a sus hogares a descansar, lo que implica un gasto considerable para ellos.
Los galenos contarán con cama limpia, agua caliente, internet, luz, agua, gas y servicio de higiene en el albergue sin costo, precisó Fajardo y especificó que esto es parte del proyecto Cafarnaúm, que se emprendió con Cáritas diocesana y que el espacio habilitado se obtuvo gracias a las monjas bicentinas y está ubicado en Paseo del Fresno 112, colonia Prados Verdes.
Solidaridad, ante discriminación a personal de salud y familiares de enfermos, pide Iglesia Juan Carlos Fajardo expuso que la Arquidiócesis ha estado en contacto a través de sus párrocos con familiares de enfermos que han sufrido discriminación o violencia por parte de sus vecinos y conocidos. “Estamos buscando darles acompañamiento con insumos o por la vía telefónica”, informó.
Sobre este tema y el de las agresiones que sufre también el personal de salud, el arzobispo Carlos Garfias Merlos consideró que se desprenden del miedo y angustia que están sintiendo muchas personas.
“No me detendría a ver cuál es la postura sino cómo resolver las situaciones para atender mejor las situaciones de soledad que están surgiendo y atender a los enfermos”, expresó. “Es importante tomar conciencia de la situación que estamos viviendo. Es entrar ya en la realidad y ver eso que pensábamos que no iba a suceder”.
Algunas de las situaciones que se están viviendo, opinó, parecieran de fantasía, pero se van a ir resolviendo, aunque no existe una ruta para ello y desde su perspectiva se tendrá que encontrar un camino conjunto basado en la solidaridad y la unidad.
“Nadie se salva solo. En este tiempo nos estamos dando cuenta de la importancia de la búsqueda de un desarrollo sustentable. Cada acción individual no es aislada, para bien o para mal tiene consecuencias para los demás”, manifestó el arzobispo e hizo énfasis en la necesidad de quedarse en casa y atender todas las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
