• En reiteradas ocasiones Evangelina Contreras ha recibido amenazas luego de acudir a la CEEAV; la última ocurrió este lunes.
Aunque la Comisión Estatal Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEEAV) fue creada para proteger a las víctimas del delito, a Evangelina Contreras Ceja le ha ocurrido una situación peculiar: van varias veces que ha recibido amenazas justo después de acudir a la dependencia.
La última ocurrió el lunes de esta semana, cuando alrededor de las 15:30 horas un sujeto de complexión fornida, se le acercó por la espalda mientras caminaba sobre la calle Mariano Arista a la altura del habitacional de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Acababa de salir de la CEEAV junto a otras dos compañeras.
“Me dice ‘te vas aplacando, es tiempo de que le vayas bajando y aplacándote, porque sabemos quién eres y lo que estás haciendo’. No es la primera vez que me amenazan saliendo de la CEEAV”, declaró.
Indicó que no volteó a ver a quien le amenazaba pues trato de acercarse a un vehículo con personas que iban saliendo de la habitacional para pedir ayuda. Cuando quiso ubicar a su agresor, éste ya estaba punto de doblar la calle. Indicó que llevaba un objeto en la mano aunque no pudo confirmar que se tratara de un arma.
Evangelina Contreras es originaria de Caleta de Campos, Michoacán, lugar al que no ha podido volver por amenazas recibidas tras la desaparición de su hija Tania, a quien levantaron junto a su padre, Cenobio. Junto a Zenaida Pulido, asesinada el fin de semana, fue pieza clave para hacer pública la existencia de una fosa en Tizupan, municipio de Aquila, en donde se encontraron 43 restos óseos durante la V Caravana Internacional de Búsqueda de Desparecidos.
