Desde hace un tiempo vengo observando con detenimiento la dinámica emocional y conductual que suscitan los celos, noto que es una energía emocional que en alguna medida TODXS, la hemos experimentado y no me refiero solo al plano de pareja.
La primera vivencia comienza en nuestra infancia, cuando teníamos que compartir la atención de nuestros padres con lxs hermanxs. Más allá de darle un juicio de bueno o malo al tema de los celos, quiero poner sobre la mesa varios casos que han llamado mi atención.
El primero, una amiga me comenta con tono de preocupación que su pareja no muestra ni un mínimo de celos “¿Será que me ama?” Me pregunta con un aire de desilusión, “Salgo con amigos, me visto seductora y él lo toma como si nada, ¿tan seguro de mi se siente?”.
El segundo caso se trata de una mujer casada, que después de muchos años de matrimonio, creía muerto el amor y el deseo hacia su pareja y un día cualquiera le descubre mensajes de “amigas”, llegadas a la casa a altas horas de la noche y empieza a celarlo. Su mismo temor a perderlo, la motivo a seducirlo y paradójicamente lo encuentra atractivo. Una aventura pasajera por parte del marido, terminó avivando la pasión a su relación.
El tercer caso, una pareja con una notable diferencia de edades, los separan dos décadas. Ella se siente perseguida, su pareja la supera en edad, le revisa el celular, las redes sociales, las cuentas bancarias y hasta supervisa la ropa interior que lleva puesta. Las discusiones están a la orden del día, ella refuerza que ni amigas tiene para evitar conflictos. Él, la prefiere en casa, a su completa disposición. Ella ha venido perdiendo el deseo, se siente asfixiada. Desde sus valores y principios descarta la posibilidad de ser infiel. Si ha pensado en dar por terminada la relación.
Los celos son un sentimiento universal que no respeta edades, los celos normales; son los que aparecen con una intensidad controlable, manejable, no llegan a lesionar profundamente a la relación, el equilibrio mental esta conservado y mantiene un contacto con la realidad. Los celos patológicos son; irracionales, obsesivos, compulsivos e infundados.
En los casos planteados existe un común denominador “los celos” y más allá de un factor de inseguridad y baja estima inherente, se trata de reconocer nuestro lado humano y nuestro marco de referencia.
Hilda Mesa
Psic. Clínica y Psicoterapeuta
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