Certifica CNDH caso de tortura en Tuzantla en 2012

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-El acto fue cometido por personal de la SEDENA


La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación al titular de la Defensa Nacional (SEDENA), Luis Cresencio Sandoval González, por un hecho acaecido en el 2012 en Las Parotas del municipio Tuzantla.

“Por violaciones a los derechos humanos a la libertad, seguridad personal y legalidad por la inviolabilidad del domicilio, detención arbitraria, retención ilegal, así como a la integridad personal por actos de tortura en agravio de una persona del sexo masculino, atribuibles a elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional”, así lo informó el mencionado oficio.

La investigación indica que el 21 de abril de 2012, un individuo fue detenido con la irrupción a su morada sin orden emitida por elementos de la Sedena, para luego detenerlo por doce horas sin ningún documentación que sustentara la detención efectuada.

El agredido confesó haber sido víctima de tortura por parte de los uniformados.

“En entrevista con personal médico y de psicología de esta CNDH, la víctima refirió que los elementos aprehensores una vez que lo sacaron de su domicilio en presencia de su familia, lo golpearon en diversas partes del cuerpo con la finalidad de que aceptara que llevaba en un costal: 7 armas largas, 808 cartuchos, 33 cargadores y que pertenecía a una organización criminal”, indicó la CNDH.

De
Se indicó en la carta de extrañamiento que la víctima poseía marcas similares a las “las descritas en el Manual Para la Investigación y la Documentación Eficaz de la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, inclusive presentó como secuelas: cicatrices en región toracolumbar izquierda, región lumbar y cara lateral izquierda de tórax”.

El ciudadano, desde el 2012 hasta el 2017, fue cuando pudo contar con una sentencia de un tribunal, en el que se le otorgaba su libertad, alegando que el procedimiento y pruebas que habían presentado los uniformados durante la detención eran falsos y carecía de credibilidad, ya que “era imposible que una persona aguantara el peso de las armas, cartuchos y cargadores que supuestamente éste llevaba en un costal”.

La CHDH insistió al Secretario de la Defensa Nacional que, en coordinación con la primera, se proceda a “la localización y reparación del daño”, incluyendo una compensación a los hijos de la víctima y a “quien tenga derecho”, tal y como se inscribe en el Registro Nacional de Víctimas.

Igualmente, se procederá a una investigación contra los militares involucrados y, se insistió, en la capacitación del personal de la “Secretaría en el estado de Michoacán” en materia de “derechos humanos sobre la prevención y erradicación de la tortura y otros tratos crueles, inhumanos y/o degradantes”.