Gerardo Herrera

Cohesión social en Uruapan

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Requerimos de trabajar de manera coordinada y colaborativamente para iniciar procesos de cambio y transformación que nos permitan avanzar en la confianza, la pertenencia, los valores de la comunalidad y sobre todo la convivencia de los integrantes de una colectividad. Estos procesos se desarrollan en varias partes de México; aquí en Michoacán, lo hicimos en Apatzingán en donde colocamos el proyecto de Cohesión Social Apatzingán, que fue impulsado por Grupo de Facto Diversidad Sexual en Michoacán y Por amo a mi tierra Apatzingán, OBC.

En Uruapan, en este momento se trabaja en Rio Volga, una comunidad al oriente de la ciudad que comparte la preocupación de los humedales y del Parque ecológico Urbano de Uruapan. El facilitador de los procesos de cohesión social, y que no son de ahora, fue de un gran hombre que ya no esta entre nosotros, Marcelo Hernández (qepd); Marcelo dio los primeros pasos para lograr el proyecto de cohesión social en el asentamiento de Rio Volga que se generaba en aquellos años. Estamos ya a 21 años del inicio de este siglo y han sido sus hijos y nietos de Marcelo y el propio Pedro Cantú, así como muchos pobladores más,  quienes han logrado promover acciones comunitarias para el desarrollo de la cohesión social (forestación, reforestación, limpia de basura en humedales, atención del jardín, recolección de basura, entre otras acciones comunitarias que generan identidad).

Convocar a procesos de transformación y de cambio social no es simple, es complejo, derivado de las subjetivaciones que tiene la población, de las maneras de convivencia que facilita el mercado que nos hace hedonistas, narcisistas y en valores líquidos, individuales, pero también de los procesos y mandatos de masculinidad en el que estamos insertos por parte del patriarcado.

Pese a ello, Bauman al referirse a la modernidad lo hace en dos momentos, por un lado, en su etapa sólida (la época de la creación de las instituciones sociales tras la posguerra) o sociedad de productores en donde el trabajo es prestigio y por la otra, la modernidad líquida (el proceso de globalización reciente) o sociedad de consumidores, la Pormodernidad que vivimos, en donde la jerarquización social y movilidad se da en función del consumo que tenemos, es decir de la inmediatez.

Romper esas dinámicas nos hacen comprometernos en realizar muchas actividades sociales, entre ellas el hecho mismo que hoy se hace al convocar a las poblaciones de Rio Volga y otras colonias aledañas a trabajar con confianza, en la familia, entre familias, con las autoridades, como se viene haciendo con la Guardia Nacional, y con otras autoridades que permiten comprender la importancia de trabajar de manera colaborativa para mejorar las condiciones sociales.

Después de contar con la confianza, es encontrar la identidad de sabernos de donde somos, para saber quienes somos, a donde pertenecemos y como construimos en colaboración y coordinación, en un ejercicio de participación ese espacio que nos da identidad y nos legitima, que es justamente lo que hoy se hace en Rio Volga y en algunos espacios colectivos como el parque.  Todo ello, nos permite entonces comprender la importancia de la comunalidad, de llevar a cabo acciones colaborativas en beneficio del constructo social, en beneficio de las personas a partir de reconocerme como miembro de la colectividad, mi trabajo lo entrego a ellos y ellas en una misión de compartir.

Y finalmente la convivencia, ese ejercicio que nos llama a convivir y sentirnos plenos con los demás, pero convivir nos lleva a migrar a la fraternidad, a sentirnos que vivimos como hermanos y desde ahí podemos entender la importancia de participar para el bien común. Por eso, Rio Volga sigue siendo una gran oportunidad para la transformación y cambio, sigue siendo aquella ilusión de Marcelo Hernández qepd de ver cohesionado la comunidad y participando a favor de fortalecer el principio de cohesión social, misión que ahora siguen sus hijos y nietos.

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