Comer picante reduce la mortalidad en un 23%

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Un reciente estudio indica que la capsaicina, la molécula que da el sabor picante a los chiles o guindillas, reduce la mortalidad general y las enfermedades cardiovasculares

Buenas noticias si te gusta la comida mexicana, india o tailandesa bien picante. Estas son las conclusiones de un estudio publicado en el Journal of the American College of Cardiology en el que se siguió a 22.811 personas en Italia a lo largo de cinco años, entre 2005 y 2010.

Los investigadores tomaron datos sobre diversos indicadores de la dieta y su actividad diaria. Eliminando las posibles influencias de otros factores, las personas que consumían comida picante más de cuatro veces por semana vieron reducido su riesgo de muerte por cualquier causa en un 23%. En concreto, el riesgo de morir a causa de enfermedades cardíacas se redujo en un 44%, y el de muerte por accidentes cerebrovasculares (infarto cerebral) en un 61%.


Este estudio se une a otros que han encontrado resultado similares, como el realizado en China que encontró que la capsaicina hacía que aumentaran los niveles de HDL (el colesterol “bueno”) que protege contra las enfermedades cardiovasculares. Esto se debe entre otras cosas a sus efectos antiinflamatorios.

Parece que tanto el gusto como la tolerancia al picante es cultural, y se puede programar en nuestro organismo, aunque también tiene un componente genético y epigenético. Los lactantes se familiarizan con el picante que consumen sus madres a través de la leche materna.

Nota original de El Horicultor