La vida y el ser humano, han estado en la construcción del discurso político de todas las generaciones, obedeciendo a las posiciones religiosas, mágicas, sociales, culturales, antropológicas, de poder, y preparadas desde el poder.
Por otro lado, importantes pensadores modernos, como Bauman, Lipovetzky, Dussel, Deleuze, Guattari, Boff, Boaventura de Sousa Santos, así como el Papa Francisco, abordan el tema de la tierra y la naturaleza (Pachamama y Gaia), cada quien desde su posición de poder.
Abordamos la reflexión del ser humano y su contexto un grupo de pensadores ecoeducadores, del Estado de México, con ellos y ellas, comentamos de la importancia de ir pensando en las características del ser humano, al observarlo como un ser tridimensional o planetario. Ellos y ellas abreven de reflexiones teóricas de distintos autores y expresan desde sus dinámicas sociales y laborales, lo que es ser humano. Algunas de las características que presentaron fueron que el ser humano cuenta con: racionalidad, sentimientos, constructo lingüístico, ejercicio de sexualidad, es individual, colectivo, planetario al ser género humano; dicho ser humano al estar en sociedad se convierte en persona, que tendrá que cumplir obligaciones sociales, situación que permite al Estado, asegurar un principio propersona.
Por otro lado, también expresaron que el ser humano, vive en un modelo económico que los somete y controla, y forma a través del Estado, pero también a través del hedonismo, narcisismo, búsqueda del placer y los valores líquidos que se generan en el mercado. Pero también el ser humano es parte de la naturaleza y convive con ella; su propósito es ser feliz, se plantea como un ente que respeta al otro y su forma de pensar; trabaja colaborativamente; además de practicar valores universales, respeto, tolerancia, responsabilidad, solidaridad, generosidad, amistad, bondadoso.
Conectar el concepto de ser humano y el contexto económico, nos mandata hablar desde la complejidad, y ello, nos permite la comprensión de los grandes problemas por los que atraviesa la humanidad; así diversos teóricos nos hablan de las crisis, las epistemologías, de la inteligencia emocional, de las ecologías, desde la alfabetización ecológica, en fin de diversos enfoques para explicar lo que sucede en estos momentos en esto que ya varios teóricos llaman posmodernidad, o transmodernidad. En esta ocasión solo abordare la posición que guarda la cuestión de la ecología para explicar la problemática actual.
Desde la ecología tanto Guattari como Boff, hacen mención de la importancia de identificar las problemáticas desde la ecología, para Guattari, hablará de las tres ecologías (medioambiental, social y mental) y para Boff (ambiental, política social, mental e integral), ambos planteamientos nos invitan a pensarnos, despensarnos y repensarnos, pero en una revisión hermenéutica nos damos cuenta que corren por procesos de reflexión paralelos, pero no iguales.
Guattari reflexiona desde las posiciones de crisis, y expresa que vivimos un período de intensas transformaciones técnico-científicas como contrapartida de las cuales se han engendrado fenómenos de desequilibrio ecológico que ya están amenazando la vida sobre la superficie, él hace su planteamiento desde la ecosofía y reflexiona desde posicionamientos articulados, holistico y sistémicos e interdependientes de su teoría, en la cual insiste en una solución posible sí y solo sí actúa una posición ético-político. En su reflexión vertida en setenta y ocho páginas, expresa las tensiones y aporta algunos elementos para su solución. Por otro lado, Leonardo Boff expresa sus reflexiones a partir de precisar la importancia de la dignidad de la tierra como un ente vivo, pero además de la destacada oportunidad del humano de utilizar la metodología de los cuidados para el beneficio de la población y el de la tierra, con ello, no introduce en la importancia de atender el problema de la tierra, desde el planteamiento de las cuatro ecologías, que en conclusión su posición es avanzar en los aspectos filosóficos para impulsar el respeto amoroso a nuestra casa común la tierra.
Para Leonardo Boff, hace ya más de dos décadas, que se escribió la “La carta de la tierra”, documento filosófico que representa la mejor consciencia ecológica, humanista, ética y espiritual de la humanidad. Los seres vivos somos unicidad con los elementos abióticos de la naturaleza, requerimos del aire para respirar, del agua para hidratarnos, de los nutrientes de la tierra y de la luz o el sol para vivir. Los seres vivos somos tierra que siente, que piensa, que ama, que cuida y venera. Por eso la tierra es “nuestra madre”. En ello, nos va la crítica a las políticas públicas y a las grandes empresas, a quienes se les expresa que no basta crear una tecnología limpia, sino crear una nueva civilización que trabaje junto con la tierra, para cuidarla de manera esencial. A esto nos referimos con una ecología Medioambiental, expresa Boff.
Con relación a la segunda ecología política y social que plantea Boff; se considera que debemos cuidar la relación de la tierra con la sociedad, que la naturaleza no sea sólo una fuente de negocios y dinero, de marcado y globalización, la tierra no puede seguir prestando un servicio de supermercado.
Igualmente debemos de reconocer el dejar de ser antropocéntricos para ser más biocétricos, por ello, la importancia de la ecología mental, así la define Boff. La humanidad no es el centro de la tierra, es la vida el centro de la tierra; y somos la humanidad los encargados de cuidar esta casa común a todos y todas. “El neoliberalismo y el consumismo provoca una ruptura de nuestra mente con la vida de la tierra. La destrucción de la tierra destruye nuestra mente”.
En términos de la ecología integral, nos muestra que somos un todo, somos unicidad, integramos la tierra y los seres vivos, y en especial los seres humanos como un todo, considerando a los elementos de la naturaleza, el agua, la luz, el aire y el agua.
Leonardo Boff, insiste en la importancia de conectar la emoción con la racionalidad, es decir, el sentipensamiento, por ello cita a Romualdo Días: “cómo hacer que los pensamientos se articulen con las actitudes. Cómo las ideas pueden tocar nuestro cuerpo. El desafío es conseguir conectar aquello que pensamos con aquello que sentimos, tenemos así más posibilidades de alcanzar cambios en nuestra actitud. No queremos oír muchas conferencias para ser eruditos y para estar llenos de muchas informaciones. Queremos descubrir como algunos pensamientos ganan eficacia cuando tocan la realidad y comienzan a tocar nuestro cuerpo”.
