Morelia, Michoacán a 24 de octubre de 2017.- Si se otorga microcréditos a las mujeres como parte de un programa no se está teniendo una visión de Estado integral y se llega a situaciones como la de la canción “oye Bartola, ahí te dejo esos dos pesos”, expuso durante su ponencia la especialista en derechos humanos Patricia Olamendi Torres durante el foro Diseño de Presupuesto con Perspectiva de Género en Estados y Municipios que se celebró en el Congreso del Estado.
Lo ideal sería transormar a las mujeres empresarias “pero no de broma”, consideró Olalinde y combinar este tipo de apoyos con posesión de tierras. “No solamente recibiría un crédito chiquito sino los créditos grandototes que están en Sagarpa y no se le dan as las mujeres. ¿Qué pasa si les damos ese crédito, si construimos un mecanismo de empoderamiento financiero?”, cuestionó.
Esto minutos después de que durante su intervención, la secretaria de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de la Mujer, Fabiola Alanís Sámano, destacara que con el programa de micro créditos Palabra de Mujer se haya alcalzando a beneficiar a 46 mil 205 mujeres y con ello se haya contribuido a la reconstrucción del tejido social y haya planteado que con este programa se lograrían alcanzar los objetivos de desarrollo del milenio en el sentido de que las mujeres ganen autonomía e inclusión social.
Para Alanís Sámano, Olamendi Torres no hizo referencia al programa Palabra de Mujer en su intervención, ya que éste “es el más grande en términos cuantitativos y cualitativos a nivel nacional”. Esto último, detalló, porque tiene cobertura en los 113 municipios y se destinan 244 millones de pesos en total para que las mujeres accedan a créditos de hasta por 40 mil pesos.
“De acuerdo al INEGI en el segundo trimestre de este año, por primera vez en 10 años el empleo informal de las mujeres disminuyó en cinco por ciento. Cada punto son miles de mujeres”, argumentó Alanís Sámano y anunció: “Vamos a dar saltos cualitativos, hoy tenemos una reunión con el SAT para buscar transitar al menos a 10 mil mujeres a la formalidad a partir de estímulos fiscales, capacitación, excención de impuestos, fortalecimiento de su capcidad financiera, el desarrollo de provedurías que integren estos pequeños negocios de las mujeres”.
Admitió que se debe “seguir trabajando en el empoderamiento económico de las mujeres y buscar que se consoliden sus pequeños negocios como empresas. Son miles de mujeres y seguimos trabajando en la integración”. Coincidió en la propuesta de hacer empresarias a las mujeres, pero declaró que para eso existen otro tipo de créditos, ya que los de Palabra de Mujer van dirigidos a micro empresas familiares y pequeños negocios.
