En días pasados en la Ciudad de México se llevó a cabo el 24to. Congreso Mundial de Salud Sexual, en el mismo se generó la Declaración sobre el Placer Sexual; un pronunciamiento importante porque permite ofrecer a la población una mirada humanizada sobre el ejercicio del placer, sin caer en prejuicios o estigmas.
El planteamiento de la Declaración permite precisar que el placer sexual es la satisfacción y disfrute físico y/o psicológico derivado de experiencias eróticas compartidas o solitarias, incluidos pensamientos, fantasías, sueños, emociones y sentimientos, es decir un posicionamiento holístico y sistémico, abonado desde un pensamiento de la complejidad.
La importancia de avanzar en el ejercicio de la autodeterminación, el consentimiento, la seguridad, la privacidad, la confianza y la capacidad de comunicarse y negociar relaciones sexuales, constituyen los elementos o factores clave para que el placer contribuya a la salud y el bienestar sexual, en el marco de los derechos sexuales que también son derechos humanos.
El placer sexual debe ejercerse dentro del contexto de los derechos sexuales, particularmente los derechos a la igualdad y la no discriminación, la autonomía y la integridad corporal, el derecho al más alto nivel posible de salud y libertad de expresión abunda la declaratoria, no obstante es conveniente precisar la importancia del ejercicio al derecho al libre desarrollo de la personalidad de cada persona, de cada dialogante corporal.
Las experiencias de placer sexual humano son diversas y los derechos sexuales garantizan que el placer sea una experiencia positiva para todos los interesados y que no se obtenga al violar los derechos humanos y el bienestar de otras personas.
Bajo este enfoque, la Declaración plantea seis aspectos, aspectos que transcribimos integramente:
La posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras libres de discriminación, coerción y violencia es una parte fundamental de la salud sexual y el bienestar para todas las personas; El acceso a fuentes de placer sexual es parte de la experiencia humana y el bienestar subjetivo; El placer sexual es una parte fundamental de los derechos sexuales considerados como derechos humanos; El placer sexual incluye la posibilidad de experiencias sexuales diversas;
El placer sexual debe integrarse a la educación, la promoción de la salud y la prestación de servicios, la investigación y la defensa en todas partes del mundo; La inclusión programática del placer sexual para satisfacer las necesidades, aspiraciones y realidades de las personas en última instancia contribuye a la salud global y al desarrollo sostenible, lo que requiere una acción integral, inmediata y sostenible.
La Declaratoria, convoca a todos los gobiernos, organismos intergubernamentales y no gubernamentales, instituciones académicas, autoridades de salud y educación, medios de comunicación, actores del sector privado y la sociedad en general, y en particular, todos los miembros de la Asociación Mundial para la Salud Sexual a:
1. Promover el placer sexual en las leyes y la política pública como parte fundamental de la salud sexual y el bienestar, basado en los principios de los derechos sexuales entendidos como derechos humanos, incluida la autodeterminación, la no discriminación, la privacidad, la integridad corporal y la igualdad;
2. Asegurar que la educación integral de la sexualidad aborde el placer sexual de un modo incluyente, informado por la evidencia y basado en los derechos humanos, adaptada a las diversas capacidades y necesidades de las personas a lo largo de la vida, a fin de permitir experiencias de placer sexual informadas, autodeterminadas, respetuosas y seguras;
3. Garantizar que el placer sexual sea elemento integral de la provisión de servicios de salud sexual y que estos sean accesibles, asequibles, aceptables y libres de estigma, discriminación y persecución;
4. Fortalecer el desarrollo del conocimiento de los beneficios del placer sexual como parte del bienestar, con los recursos, metodologías de investigación y difusión del conocimiento con base en los derechos humanos, para entender el papel de placer sexual en la salud individual y pública;
5. Reafirmar los compromisos globales, nacionales, comunitarios, interpersonales e individuales para el reconocimiento de la diversidad en las experiencias de placer sexual, respetando los derechos humanos de todas las personas y respaldados por políticas y prácticas consistentes, basadas en evidencia, comportamiento interpersonal y acción colectiva.
Con información de AMSSAC en su 24 Congreso Mundial, realizado en la Ciudad de México, durante el mes de octubre del 12 al 15.
