Según el derecho internacional, en un debate público debe prevalecer la libertad de expresión sobre el derecho al honor, expusieron los abogados que defienden a la activista Circe López Riofrío, quien apeló el auto de vinculación a proceso.
Morelia, Michoacán a 13 de marzo de 2018.- La manera en que se está juzgando el delito de daño al honor atenta contra los derechos humanos a expresarse, sobretodo si se parte de un debate público. Por otro lado, que se presuma dolo antes de que se desarrolle un proceso, es una falta grave de la Procuraduría, ya que se violenta el principio de presunción de inocencia.
Esto consideraron los abogados que defienden a la activista Circe López Riofrío, presidenta de la asociación “Humanas sin Violencia”, quien podría estar enfrentando un proceso por daño al honor, luego de que señalara a un docente públicamente de acoso sexual durante la instalación de un grupo de trabajo sobre la Alerta de Violencia de Género en Contra de la Mujer (AVGM).
Este señalamiento por parte de la activista, quien consideró que el docente de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) no debería formar parte al haber sido señalado anteriormente. El juez al que se le presentó el caso consideró que existían los elementos suficientes para iniciar un proceso legal, decisión que los abogados de la defensa apelaron.
José Antonio Caballero expuso que, en primer lugar, no se trató de una acusación sino de un cuestionamiento de su capacidad, ya que el señalamiento de Circe López no era en el sentido de asegurar o no su culpabilidad, sino de cuestionar si con esos antecedentes podría formar parte de ese grupo de trabajo. “No es lo mismo que me refiera a una persona anónima a lo que hace una persona pública”, precisó.
En segundo lugar, de acuerdo a los litigantes, el docente pasó a ser una figura pública en ese momento y la discusión un debate público, y si se toma en cuenta la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, “en una democracia se debe incentivar al máximo el diálogo y la libertad de expresión pero por la vía respetuosa”. Coartar la libertad de expresión valiéndose de la figura de daño al honor, inhibe la participación y afecta la democracia, expusieron.
Finalmente, el que la fiscalía haya presumido que existió dolo en los señalamientos de la activista, es decir que de antemano se suponga que pretendía infligir un daño contra el demandante, va en contra del principio de presunción de inocencia. “Es amenazante que exista una norma penal y que se utilice con este simplismo”, advirtieron y es amenazante, sobretodo, para defensores de derechos humanos y periodistas, que pueden resultar perjudicados por exponer faltas de figuras públicas.
