Por: Erik Avilés
En esta semana hubo diversas noticias que exhibieron los claroscuros existentes en el deporte nacional y estatal, cual tablero de ajedrez. Por ejemplo, más allá de que el Monarcas Morelia ha mostrado un desempeño aceptable en la cancha, lo cual le ha permitido obtener resultados favorables a pesar de pésimas decisiones arbitrales que le han perjudicado, resultó descorazonador observar el video que circuló ampliamente en redes sociales, en el cual los jugadores del Monarcas Morelia escasamente saludan a deportistas infantiles quienes pacientemente hacen valla y les esperan para obtener unas palabras motivacionales, un autógrafo o una fotografía. Es muy importante que la directiva del equipo logre infundir la identidad moreliana a la plantilla de deportistas profesionales que representan a nuestra ciudad, para que ponderen debidamente el deber de la ejemplaridad que recae sobre ellos, dentro y fuera de la cancha.
Paralelamente, ha ocasionado polémica la remodelación de la unidad deportiva denominada CDER, ya que una cantidad importante de usuarios de las instalaciones han señalado las deficiencias de la obra pública recientemente concluida e inaugurada. Bien vale la pena que se revise a la brevedad la acción de remozamiento y equipamiento, basándose en la opinión de los ciudadanos para que en caso de que haya vicios ocultos o defectos en la ejecución, se apliquen las fianzas y la corrección de esta no le cueste al erario.
En contrapunto, muy pertinente resultó el reconocimiento que realizó el Gobierno del Estado a los atletas michoacanos que representaron a México en los Juegos Centroamericanos y del Caribe realizados en Barranquilla, Colombia. Sin duda es un acto de justicia que enaltece a quienes lograron resultados y a la pertinencia de la autoridad con brindar tal apoyo. Esperemos que el resto de los atletas que han representado a Michoacán o que son acreedores a becas deportivas, reciban éstas en tiempo y forma para que se impulse el talento deportivo local.
Asimismo, genera expectativas el virtual nombramiento de Ana Gabriela Guevara al frente de la CONADE, la paralelamente se anuncia tácitamente que continuará sectorizada al ámbito educativo, con lo que se perderá la oportunidad de vincular los indicadores deportivos a resultados en materia de salud pública. Aquí la jugada y el contraste está por verse aún, pero sin lugar a dudas vienen acciones importantes que reconfigurarán el escenario deportivo nacional.
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