Diputados no votan iniciativas “jaladas de los pelos” por cortesía, considera Toño Soto

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  • Pareciera que al que meta más iniciativas le darán el premio al Diputado Más Chingón, ironiza Antonio Soto, ya que los legisladores priorizan cantidad antes que calidad.

Morelia, Michoacán a 10 de mayo de 2019.- Cada sesión ordinaria del Congreso del Estado se presentan más iniciativas de las que se votan, mientras que las comisiones legislativas rara vez se reúnen a trabajar. Para el diputado Antonio Soto Sánchez, esto se debe a que, por un lado, las presidencias de las comisiones se reparten por cuotas de poder y por otro, a la cantidad de iniciativas que se presentan, que en su mayor parte constituyen ocurrencias.

“Todo mundo mete iniciativas para reformar todas las leyes y nadie modifica ni reforma nada. Nomás como si fuera una competencia de a ver quién mete más iniciativas”, opinó el perredista, para quien sus compañeros de Legislatura parecieran competir por el “premio al diputado más chingón de Michoacán”.

Soto consideró que debiera priorizarse la calidad y pertinencia de las iniciativas: “veo muchas ocurrencias y nada más andan viendo como en una carrera a ver quién mete más iniciativas. Salvo que al final al que meta más iniciativas le den un bono especial y que yo no me haya dado cuenta, si no para ponerme a hacer iniciativas”.

Foto: ACG

El diputado plurinominal por el PRD manifestó que es por ello que las comisiones legislativas optan por no reunirse y emitir dictámenes de las “locuras” que presentan los diputados.Hay tanta iniciativa, jalada de los pelos, que cae a las comisiones, entonces en las comisiones dicen oye pues, cómo voy a dictaminar esto. Entonces lo que procede es desecharlos pero no los desechan hasta en tanto no transcurra la legislatura porque es una cortesía parlamentara”, explicó.

Por tanto, el trabajo de las comisiones se limita a desechar las iniciativas que se presentaron en la Legislatura anterior, para evitar herir susceptibilidades de los compañeros. “Yo es lo que estoy haciendo en Turismo”, confesó Soto.

Probablemente sea por ello que diputados como Ernesto Núñez Aguilar, que repite períodos, prefieran reciclar sus iniciativas antes que esperar a que se emita un dictamen.

Ernesto Nuñez Aguilar / Foto: ACG

Sin embargo, los legisladores podrían ahorrarse incluso ese trabajo, con lo cual quedarían libres para únicamente asistir a las sesiones a presentar iniciativas que nadie dictaminará, puesto que la diputada por el PVEM, Lucila Martínez Manríquez presentó una iniciativa –que tal vez se dictamine- para que en automático queden desechadas todas las iniciativas puestas en la congeladora en cuanto entre en funciones una nueva legislatura.

El pasado 30 de abril, el presidente de la Mesa Directiva, Antonio Salas Valencia, envió un oficio a los presidentes de las 28 comisiones legislativas para “solicitarles respetuosamente” que se pongan a trabajar, puesto que el 15 de julio termina el período de sesiones y hay comisiones que no se han reunido ni una sola vez en lo que va del año, como la de Jóvenes y Deporte, la de Desarrollo Urbano, la de Migración y otras más.

Iniciativas más jaladas de los pelos.

Si bien el diputado Antonio Soto no aludió a ninguna iniciativa en particular, hay varias que podrían destacarse; aunque la lista es larga, presentamos tres:

  • Declarar este año como: “”2019, Centenario del Magnicidio del Gral. Emiliano Zapata Salazar”. Sorprendentemente, esta iniciativa presentada por la diputada por Morena Sandra Luz Valencia, no sólo se dictaminó por la comisión de Cultura, de la que forma parte, sino que se votó y aprobó.
  • Prohibir la venta de cigarros sueltos, presentada por la diputada por el PRI Adriana Hernández Íñiguez, bajo el argumento de que con ello se limitará el consumo de tabaco en menores de edad.
  • Obligar a los prestadores de servicios turísticos empleen mobiliario y vajilla elaborados por artesanos michoacanos. Si bien la iniciativa del diputado morenista Alfredo Ramírez Bedolla no habla de una imposición, plantea que en la Ley de Fomento Turístico quede asentado que el Estado deberá “procurar” que los bares, restaurantes, hoteles y demás establecimientos consuman estos productos.
Foto: ACG
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