Gerardo Herrera

Discurso y dignidad

Columnistas Principal

Por: Gerardo A. Herrera Pérez

En diferentes momentos y lugares públicos, así como diversos públicos, he tenido la oportunidad de reflexionar  sobre dos aspectos: el primero,  el definir y precisar la existencia de qué es Ser Humano, Persona, Sujeto y Dignidad Humana, de igual  manera ayudar a   construir el discurso público, o de atención a los servicios institucionales, desde la visión del respeto a los derechos humanos, la igualdad y no discriminación, la perspectiva de género, así como la interculturalidad y la cultura para la paz.

Desde la disertación, todos y todas las participantes en dichos eventos, y en general con una actitud positiva y generosa, reflexionamos sobre los documentos sustantivos universales, regionales y nacional, para la explicación de los derechos humanos y las libertades: Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra condición. Se insistió que todos tenemos los mismos derechos humanos, sin discriminación alguna. Estos derechos son universales,  interrelacionados, interdependientes e indivisibles y progresivos.

Los Seres Humanos nacen con sus derechos, una vez que los humanos se reúnen en comunidad y hacen sociedad, adquieren obligaciones, de esta manera,  los derechos humanos incluyen tanto derechos como obligaciones. Los derechos humanos se encuentran ubicados en cinco bloques: derechos humanos de igualdad, libertad, seguridad social, seguridad jurídica y propiedad.

Los Estados asumen las obligaciones y los deberes (en este sentido el Estado mexicano), en virtud del derecho internacional, de respetar, proteger y realizar los derechos humanos. La obligación de respetarlos significa que los Estados deben abstenerse de interferir en el disfrute de los derechos humanos, o de limitarlos. La obligación de protegerlos exige que los Estados impidan los abusos de los derechos humanos contra individuos y grupos. La obligación de realizarlos significa que los Estados deben adoptar medidas positivas para facilitar el disfrute de los derechos humanos básicos. En el plano individual, así es como debemos hacer respetar nuestros derechos humanos, también debemos respetar los derechos humanos de los demás.

En materia de obligaciones tal como lo prescribe la Declaración Americana de los Derechos y Deberes,  las personas tenemos obligaciones, tales como; la instrucción, votar en procesos electorales, trabajar, colaborar y cooperar en las comunidades, pagar impuestos, entre otros.

También se abordan temas de igualdad y no discriminación, como la perspectiva de género, la multiculturalidad y la importancia de seguir trabajando con cultura para la paz. La paz no como ausencia de violencia, sino como la capacidad de que las personas puedan resolver sus conflictos en equidad, es decir, dar a cada quien lo que le corresponde. Igualmente esa paz, debe integrar elementos de diálogo, tolerancia, respecto, los valores y la convivencia.

Al finalizar la disertación, se pregunta, qué debemos hacer para que el discurso público en los servidores públicos sea asertivo y  genere condiciones de complementariedad en el ejercicio del diálogo, a partir de generar la confianza, la identidad, los valores comunales y el esfuerzo de convivencia permanente, para el rescate de la comunalidad.