Disminuye la satisfacción de la población con su vida

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La Asociación Mexicana de Psicología y Desarrollo Comunitario lo atribuye a la falta de atención de la salud mental durante la pandemia.


La pandemia por el COVID 19 trajo consigo una disminución del nivel de bienestar subjetivo de la población, al ubicarse en un rango de 8.2, una décima menor a lo registrado en la última medición prepandemia.

De acuerdo con los indicadores de bienestar autorreportado de la población urbana del INEGI -de julio de 2021- el balance anímico de la población mexicana registró una calificación de apenas el 6.1, en el que el 10 es la máxima calificación; ello se atribuye a que existe entre la población una mayor presencia de sentimientos como la preocupación, la ansiedad y el estrés. Ese mismo indicador se midió en 2019, en el que se registró una calificación de 6.3, lo que representa una caída de dos décimas en el último año de la medición.

Cabe mencionar que para construir este indicador se consideran los estados anímicos que la población experimentó durante el día anterior a la entrevista. El porcentaje de población adulta con alto balance anímico (de 5.01 a 10.00) disminuyó de 73% en julio de 2019 a 68.7% en el mismo mes de 2021.

De acuerdo con la Asociación Mexicana de Psicología y Desarrollo Comunitario, en México no existen políticas públicas de salud mental que atiendan de manera progresista la satisfacción con la vida, la fortaleza de ánimo y sentido de vida o eudemonía y el balance afectivo y anímico.

“La tradición psiquiatrizante de la salud mental ha llevado al país a tener un sentido de atención mediocre de las potencialidades psicológicas de sus habitantes, tanto por su rica herencia indígena como por su cultura contemporánea en las zonas urbanas y rurales”, señala en un comunicado.

Durante julio de este año, en una escala de 0 a 10, la población adulta urbana califica, en promedio, en 8.2 la satisfacción actual con su vida; una décima menos que la calificación reportada en los últimos tres trimestres de 2019 y el primer trimestre de 2020, es decir, durante el año previo a la emergencia sanitaria provocada por el COVID-19, cuando el nivel de satisfacción se ubicaba en 8.3. Nuevamente, las mujeres reportan menor satisfacción que los hombres, actualmente la brecha entre ellas y ellos es de 3 décimas.

El INEGI reportó que el 12 por ciento de la población adulta consideró que la satisfacción actual con su vida es de menos de 6 puntos, mientras que el 46 por ciento señaló que su nivel de satisfacción se ubica entre un 9 y 10; no obstante, esta última cifra representa un descenso, toda vez que en 2019 dicho indicador se situó en el 47.3 por ciento.

Temas como la Seguridad Ciudadana y la satisfacción con el país son los que muestran las calificaciones más bajas, con un 5.8 y 7.2 puntos, respectivamente; mientras que las relaciones personales obtuvieron el mayor nivel de satisfacción con un 8.8 de calificación.

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