Los agresores son en su mayoría adultos mayores y sólo en el 3 por ciento de los casos son los choferes. La mayoría de las veces nadie ayudó
Mujeres jóvenes que abordan el servicio de transporte público de Morelia afirmaron haber sido objeto de agresiones sexuales a pesar de la capacitación que se dio a operadores de combis, aunque sólo en el 3 por ciento de los casos los choferes fueron los agresores. En su mayor parte, las cometieron adultos mayores y en el 68 por ciento de los casos nadie las auxilió.
Lo anterior se reveló en una encuesta a 214 usuarias de combis que aplicó la Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de la Mujer en el estado (Seimujer) con el patrocinio de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM). Se trata de uno de cinco estudios diagnósticos que se están desarrollando para diagnosticar la violencia de género en el estado, precisó la titular de la dependencia, Nuria Gabriela Hernández Abarca.
Entre las conclusiones obtenidas, se detectó que la ruta amarilla es estratégica, porque además de que pasa por varias de las colonias que han sido señaladas como de mayor riesgo, transporta estudiantes, que suelen estar en el grupo de edad contra el que se comete el mayor número de agresiones sexuales.
Los mismos choferes detectaron ciertas colonias como las de mayor riesgo para las mujeres en donde no hay mecanismos de seguridad pública. Se llama la atención a que la mayoría de éstas no se encuentra dentro de los polígonos de alta incidencia delictiva que se detectaron en 2014. Estas son: Tierra y Libertad, Soledad, Ventura Puente, López Mateos, Santa Fe, Satélite, 3 de Agosto, Carrillo Puerto, Villas del Pedregal, Hacienda del Sol, Centro y Chapultepec.
Se detectó que 6 de cada 10 mujeres encuestadas sufrieron algún tipo de agresión de carácter sexual, siendo la más frecuente miradas incómodas, con una prevalencia de 33 por ciento, mientras que el 30 por ciento se percato de estar siendo grabada mientras el acosador se masturbaba.
También se reportaron tocamientos indebidos, roces de los genitales del agresor, palabras obscenas, exhibicionismo, amenazas o preguntas incómodas.
Sólo el 7.5 por ciento de estas mujeres fue ayudada por otros pasajeros, mientras que en el 68 por ciento de los casos nadie hizo nada.
Sólo el .3 por ciento de las agredidas pidió ayuda y el 71 por ciento dijo no saber que podía denunciar la agresión. La mayor parte de ellas ignoró al agresor, se cambio de lugar o se bajó de la combi y sólo el siete por ciento se defendió.
En el 27 por ciento de los casos se trató de más de una agresión, mientras que en un 14 por ciento sólo ocurrió en una ocasión; en el 59 por ciento de los casos iban solas, pero al 29 por ciento le ocurrió viajando tanto sola como acompañada y el 7.5 por ciento iban acompañadas.
A pesar de esto, el 54.7 por ciento de las encuestadas manifestó sentirse regularmente segura en las combis; mientras que el 32.7 por ciento dijo sentirse insegura y el 9.3 por ciento muy insegura. Solo el 3.3 por ciento dijo sentirse muy segura.
El 65 por ciento de las agresiones ocurrieron durante viajes realizados de 14:00 a 16:00 horas y de 17:00 a 19:00 horas, en tercer lugar se ubica el horario de 8:00 a 10:00 horas. Sólo un pequeño porcentaje sucedió en la parada esperando el transporte.
Las mayor parte de las mujeres encuestadas pertenece al rango de edad de 15 a 29 años con un nivel de escolaridad de licenciatura, que son las que abordan combis con mayor frecuencia. Asimismo, un 42.5 por ciento de ellas son empleadas y un 31 por ciento estudiantes. En su mayoría, usuarias de la ruta gris.
Las conclusiones
“ Es evidente que el primer proceso de capacitación sobre la violencia contra las mujeres no generó cambios significativos en materia de sensibilización y prevención de la violencia contra las mujeres en las unidades de las combis, por lo que debe haber un segundo ciclo de capacitaciones”, concluye el estudio.
En el documento se precisa que previamente fueron capacitados 2 mil 791 operadores en materia de género, violencia contra la mujer, hostigamiento sexual y la Alerta de Violencia de Género contra la Mujer a operadores de las rutas naranja, roja, rosa, coral, café oro, oro verde, verde, negra, crema 2, azul, café 1, guinda, morada y amarilla casi en su totalidad. De ellos, 2 mil 779 son hombres y 12 mujeres.
No obstante, de acuerdo con el mismo diagnóstico, sólo en el 3 por ciento de los casos los operadores fueron agresores y de acuerdo con Hernández Abarca existió buena disposición. “Han sido aliados, hemos capacitado a 5 mil”.
De acuerdo con la funcionaria, a las unidades capacitadas se les colocará una insignia con la leyenda: “soy unidad aliada en defensa de derechos de la mujer. En esta unidad no se permite la violencia contra las mujeres. Denuncia”.
Además de que se prevé colocar botones de pánico en el interior.
Hernández agregó que también se ha estado capacitando a operadores de autobuses de pasajeros de la línea Parhikuni, con miras a trabajar también con otras líneas, pero en este caso en el tema de trata, para que denuncien cualquier situación que aparente violencia y pidan la identificación de menores que se pretenda trasladar a otra entidad.
