Nadie le preguntó, y del tema del periodismo ético, pasa a clasificar a una clase media reaccionaria, separándola de otra parte de la población que es de clase media pero que está bien informada y junto con los pobres, él alcanza la mayoría de opiniones de los mexicanos a su favor.
Como un tema recurrente en sus últimas conferencias de prensa, Andrés Manuel López Obrador, vuelve a hacer una diferencia entre los mexicanos, así como la hay entre él y sus “adversarios”, diciendo que hay una clase media maleable en México, como la que en Alemania apoyó a Hitler, en Chile a Pinochet y en México a Epitacio Huerta.
Con este discurso histórico, López Obrador demostró gran desconocimiento de la historia de Alemania y Chile, ya que Hitler era un líder de las clases populares alemanas, que se ganó a las clases altas al hacerse enemigo de judíos y extranjeros, pero que tuvo muy serios problemas para ser aceptado por las clases medias, especialmente las más educadas, que nunca creyeron en él, y simplemente al final fueron sometidas; y en el caso de Chile la clase intelectual jamás apoyó a Pinochet, siempre lo vieron como un militar ignorante, sin clase, y de hecho se convirtieron en la resistencia que lograron derrocarlo como el dictador que fue.
Basado en algunos puntos de la investigación que realiza su esposa Beatriz Gutiérrez Müller, el presidente comenzó a hablar de la clase media mexicana que está en contra de su propuesta de la Cuarta Transformación, misma que repudia y la llama reaccionaria; afirmando que hay libertad de pensamiento, pero que a él le basta con tener de su parte a los pobres y a los contados clasemedieros que sí están bien informados y son progresistas:
“En tiempos del general Lázaro Cárdenas y que luego se repitió en la Segunda Guerra Mundial, se dio la creación de un movimiento reaccionario, como (el que hay) ahora. Se constituyó una Confederación de Clases Medias como antecedente al PAN y fascista, incluso es casi seguro que los volantes los hacían en Italia, gobernada por Mussolini de acuerdo de investigaciones hechas por mi esposa Beatriz, si ven los volantes y lo comparan con la campaña en contra de nosotros, es lo mismo”.
Posteriormente leyó cada uno de los volantes recabados por su esposa en su investigación en donde abiertamente esta Confederación mexicana se declara en contra del comunismo ruso.
Conluye el tema llamando a los integrantes de su movimiento de la 4T diciendo que hay personas de clase media muy conscientes, que constituyen una clase media progresista y a olvidarse de los clasemedieros reaccionarios:
“…ya es un pensamiento reacio no se le puede convencer con nada y le diría a quienes se preocupan por esto que no lo hagan, que para no perder el tiempo e ir a lo seguro hay que atender a los pobres, a la gente necesitada y confiar en que hay integrantes de la clase media que son muy conscientes, que están informados y que son humanos y fraternos, que alcanza con los pobres y con los sectores de clase media progresistas inteligentes para hacer mayoría: se demostró ahora en las elecciones, y no seguir aspirando a que todos piensen como nosotros”.
