Anuncia que prepara una propuesta para recabar la voluntad ciudadana a través de otras vías, como plataformas de internet, para no poner en riesgo a la ciudadanía y no caer en las manos del crimen organizado.
Una vez concluida su entrevista con el Senador Ricardo Monreal y otros compañeros del Congreso de la Unión, el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, destacó que la injerencia del crimen organizado en el pasado proceso electoral, es la señal de que el sistema electoral actual está agotado.
Dentro de las visitas que hace el gobernador michoacano en sus últimos días al frente del Poder Ejecutivo Estatal, se declara más decidido que nunca a denunciar, no un tema electoral de fraude o coacción de voto, sino a la pérdida de libertad de los ciudadanos por la violencia y amenazas de los cárteles de la droga.
Manifestó que hasta el momento no ha recibido ninguna amenaza, como ocurrió en el 2011 cuando perdió la elección para gobernador, en donde le dijeron que iban a matarlo.
“Ahora no y tampoco durante mi gobierno recibí llamadas o acudí a encuentros con el crimen organizado, de ser así, hoy no tendría calidad moral para hacer esta denuncia pública”.
Adelantó que presentará ante la Fiscalía General de la República una denuncia por crimen organizado, que tiene claro que la evaluación del proceso electoral sigue su curso en los tribunales electorales del Estado y posteriormente en la Federación, por lo que
“El miedo no me va a paralizar, como persona puedo sentirlo, pero como mandatario, si es por el país bien vale la vida. Yo sé que puedo incomodar a los delincuentes y a Palacio Nacional y sé que puede iniciar también una persecución política, no temo ni una cosa ni la otra, porque no estoy relacionado con el crimen organizado y tampoco tengo antecedentes como para ser juzgado administrativamente…lo que pasa es que cuando quieren encontrar irregularidades las fabrican”.
Flanqueado por los senadores Antonio García Conejo y Miguel Ángel Mancera, Aureoles Conejo comentó que en reunión con el senador Ricardo Monreal Ávila, coincidieron en que nuestro sistema electoral ya dio lo que tenía que dar y que, para los próximos comicios, deberá impulsarse una reforma que asegure la libertad del voto y evite cualquier tipo de injerencia contra la democracia.
“Posterior a mi mandato, prepararé en base a un esquema que ya he compartido con los senadores, una propuesta de reforma al sistema electoral en México, la estamos trabajando con un equipo de abogados y en cuanto la tengamos lista la daré a conocer”.
Reiteró su desencanto con la actitud del presidente de México hacia las denuncias hechas durante el proceso electoral por violencia y amenazas de los cárteles de la droga y de minimizar el tema de las consecuencias del narcotráfico en México, que son graves.
Sobre un mensaje a los Magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral, dijo que espera que elaboren un dictamen y voten en conciencia
“todos ellos son expertos en la materia lo que les pediría es que el recurso no solamente esa analizado desde la veracidad jurídica, sino que se adentren en la problemática y puedan ponerle criterio, porque es muy difícil cuando te preguntan por las pruebas, cuando los mismos representantes de la alianza PRI-PAN-PRD en las casillas tuvieron temor de firmar las actas, porque los integrantes del crimen organizado están a la vuelta de la esquina, y tendrían que denunciar y enfrentar a quien lo hizo en concreto o a quien lo “levantó”.
Sobre los audios y videos que ha presentado ante diferentes instancias, el gobernador afirmó que se encuentran dentro del recurso de impugnación del proceso de la Alianza por México y que seguirán su curso, primero en los estados y luego a nivel federal.
“mi denuncia es pública, porque la gente tiene miedo y creo que tenemos que perder el miedo porque hay que defender la libertad ciudadana, hay que defender los derechos más elementales y es por eso que les propongo a los senadores y lo haré con los diputados, una profunda reforma para modificar todo el sistema electoral”.
Concluyó que si no se pone atención el hecho de que hubo una real y grave injerencia del crimen organizado en el proceso electoral, el país se encamina rápidamente a trastocarse en un narco-estado, de allí su preocupación y su actuar.
