Para alcanzar la igualdad y libertades sin ideologías y fobias, hay que trabajar fuerte, permanente y de manera decidida, con enfoques transversales, pero además se debe de continuar trabajando en dar voz, poder y valor a las corporalidades en general de quienes viven una orientación sexual distinta a la hegemónica o con identidad o expresión de rol de género.
Por ello, erradicar cualquier acto de discriminación por orientación sexual, identidad o expresión de género expresada en la homofobia, lesbofobia, transfobia y bifobia, requiere no solo del diseño de política pública, o de estructuras operativas y marcos normativos, requiere de crear y desarrollar conciencia social.
En días pasados se efectuó diálogo con representantes de organismos internacionales, gobierno de México y personas de la sociedad civil para discutir los avances del país en el combate a la discriminación por orientación sexual e identidad de género, en dicha reunión las autoridades presentaron ocho líneas de acción para atender el mandato de igualdad:
1.- Campañas contra los estigmas hacia cualquier orientación sexual, identidad o expresión de género; 2.- diseño de protocolos específicos en diferentes áreas de la administración pública, así como la capacitación del personal institucional en su conocimiento y manejo.
3.- matrimonio sin discriminación en aquellas entidades que sus congresos locales se reúsan a las modificaciones de los códigos civiles o familiares; 4.- reformas administrativas para el cambio de identidad de género; 5.- no a las terapias de conversión.
6.- hacer efectiva la obligación en el ámbito educativo de la inclusión en la nueva Ley General de Educación; con ello se combatirá el acoso escolar, las agresiones y la violencia por orientación sexual e identidad o expresión de género; 7.- Impulsar políticas laborales incluyentes. Con la Norma Mexicana en Igualdad Laboral y No Discriminación permitirá a los centros de trabajo certificarse cuando generan políticas concretas contra la discriminación. Con ello adecuarán procesos de reclutamiento, contratación, ascenso y permanencia, así como garantizar la igualdad salarial y la capacitación y auditoría continua.
Finalmente, El Gobierno de México que no puede seguir la estela de crímenes por odio; las organizaciones de derechos humanos han registrado un aumento persistente en la violencia por homofobia, lesbofobia, transfobia y bifobia; por ello, se promoverá la tipificación de los crímenes de odio por prejuicio relacionado con la orientación sexual o identidad de género.
Como observamos, es importante continuar trabajando no solo en el diseño de políticas públicas, marcos normativos y estructuras operativas que atiendan las problemáticas de las comunidades diversas sexuales, se requiere de trabajar en un proyecto de impacto nacional para crear y desarrollar conciencia social, así como impulsar a través de las mallas curriculares de la educación un modelo de respeto a los derechos humanos, a la igualdad y no discriminación, a la perspectiva y equidad de género, a la interculturalidad, pero además a una cultura de la paz y el trabajo en el paradigma de la vida para la atención de los derechos de la naturaleza y trabajo en la Agenda 2030, los Objetivos del Desarrollo Sostenible.
Al día de hoy, también se requiere de descolonizar a las poblaciones y darles autonomía, libertad e igualdad no solo formal sino real, en el sentido de dar voz a las personas, poder en sus discursos para ser escuchadas y subir temas a la agenda pública, pero también valor a sus corporalidades, con ello, se estarían generando condiciones para desestructurar las posiciones ideológicas que promueven el machismo, la misoginia, así como las fobias en contra de las personas de la comunidad diversa sexual.
Mucho por hacer con la sociedad en general, por las organizaciones de la sociedad civil y por el conjunto de elementos públicos, privados, académicos y del sector social para ir en gobernanza a la atención de las agendas públicas.
