En Lázaro Cárdenas persiste el semáforo rojo, seguirán clausurándose establecimientos que no cumplan con las medidas, sigue la ley seca los fines de semana y el aforo de transporte público va a disminuir, informó la presidenta municipal, María Itzé Camacho.
No se relajarán las medidas de seguridad sanitaria en Lázaro Cárdenas, más bien se reforzarán las ya implementadas, además de que a partir de ahora las unidades de transporte público van a disminuir un 50 por ciento los fines de semana y los comercios no atenderán a quien no porte tapabocas, informó la alcaldesa de este municipio, María Itzé Camacho.
La munícipe insistió en que Lázaro Cárdenas ha encabezado las cifras de casos positivos porque ha aplicado más pruebas. Expuso que se instalaron cinco módulos de detección masiva y se logró diagnosticar incluso casos asintomáticos, lo cual no se ha dado en el resto del estado.
Agregó que el número diario de contagios ha disminuido con respecto a hace unos días en que se llegaba a detectar 90 casos en 24 horas; sin embargo, los números siguen siendo altos.
“Si estos números continúan en aumento, sobre todo hospitalizados, si no bajan de personas afectadas, no vamos a poder reaperturar en pocos días”,
puntualizó Camacho.
De acuerdo con la alcaldesa, hasta ahora se ha tenido que cerrar 782 establecimientos, ya que abren sin ser esenciales. Recordó que los negocios de comida podrán funcionar a un 25 por ciento de capacidad y los fines de semana sólo con servicio a domicilio.
Acerca del turismo, confió en que pueda reactivarse para noviembre, aunque todavía no se tiene certeza de ello. “Todos nos vamos a contagiar, lo importante es alargar este contagio para que no se no saturen los servicios médicos”, reiteró.
Con respecto al transporte público, Armando Palomares Ávila, Delegado de la Cocotra, indicó que se van a llevar a cabo operativos para verificar que los operadores traigan cubrebocas y anunció que hasta ahora ninguno se ha enfermado.
Expuso que desde antes que las autoridades lo solicitaran, ya se había reducido en un 30 por ciento la afluencia de unidades por la falta de pasaje, que ahora seguirá operando en un 70 por ciento de su capacidad entre semana y 50 por ciento en fines de semana. Esto es, 400 combis y 600 taxis.
