En los municipios, la gente ignora las medidas de protección sanitaria

Gobierno Principal

En las plazas públicas de Los Reyes y Zitácuaro se colocaron barreras para que no se reuniera la población en ellas, pero éstas fueron retiradas por los mismos habitantes


Distintas medidas se están aplicando en los municipios de Michoacán para prevenir un incremento en los contagios de COVID-19, que ya está presente en siete municipios.

En éstos, sus presidentes municipales han adoptado medidas que van desde solamente desinfectar los espacios públicos hasta amenazar con cárcel a quien no respete la cuarentena.


Algunas de las medidas de los presidentes municipales para evitar los contagios de COVID-19 son ignoradas por parte de su población, que insiste en reunirse en las plazas públicas a pesar de las barreras instaladas por personal del ayuntamiento.

Así sucedió en Los Reyes, en donde se habían colocado vallas alrededor de la plaza principal y en Zitácuaro, donde se colocó plástico en las bancas de la plaza Benito Juárez y la gente lo retiró e incluso lleva niños a jugar con el agua de la fuente.


Algo similar sucedió en Tangancícuaro, por lo que las autoridades municipales instruyeron a los elementos de seguridad a dar rondines en los espacios públicos e invitar a los paseantes a retornar a sus hogares.


Los municipios en donde se han reportado casos positivos de COVID-19 son hasta ahora Sahuayo, La Piedad, Arteaga, Zamora, Uruapan, Morelia y Lázaro Cárdenas. Las medidas adoptadas por cada uno de sus alcaldes son distintas, ya que mientras en Morelia sólo se limpian las plazas públicas, en Zamora se advirtió con disolver mediante uso de la fuerza cualquier reunión social y en Arteaga se impide el paso a visitantes.


Posiblemente el ayuntamiento que se ha mostrado más severo hasta ahora es el de Zamora, donde se alertó a la población de que la Policía Municipal disolverá cualquier reunión social que se celebre y de ser necesario se aplicarán sanciones y hasta cárcel para quien no acate las medidas de aislamiento.


En cambio, en Uruapan se decidió que los restaurantes, hoteles y bares pueden seguir funcionando, siempre y cuando lo hagan al 50 por ciento de su capacidad.

Se colocaron señales en el piso alrededor de los bancos para marcar la distancia que deben mantener los clientes al hacer fila. También se suspendieron eventos con más de 50 asistentes.


En Arteaga, de acuerdo con los medios de comunicación de esa localidad, se instalaron bloqueos en donde se evita el paso a las personas que viajan por placer.

Medida similar a la que adoptó Cotija, donde se instalaron filtros sanitarios en los accesos. “se hace un diagnóstico y un cuestionario emitido por la secretaría de salud, además se les brinda información y el protocolo a seguir como medida preventiva ante la contingencia por COVID19”, informó el Ayuntamiento de este municipio en sus redes sociales.


En Sahuayo se previno a la población con una campaña en donde se informa que en total el sistema de salud tanto privado como público no abarca las 100 camas.

También instaló filtros de seguridad y con el ayuntamiento de Zamora, determinó aplicar vacunas contra la influenza.


En La Piedad también se clausuraron los espacios públicos y se instruyó a los elementos de seguridad a dar rondines para evitar que la población rompa los sellos. También se cancelaron licencias para llevar a cabo cualquier evento con más de 40 personas.


En Lázaro Cárdenas, donde se registró la primer muerte por esta enfermedad, se cerraron las playas pero no los espacios públicos, aunque se han realizado jornadas de sanitización.


Mientras tanto, en Morelia, hasta este lunes se sanitizaron los espacios públicos, que muestran un poco menos de afluencia de personas, aunque no se ha restringido el acceso a ninguno de ellos. También se han realizado limpiezas en los mercados.