Estudiantes del Tecnológico Nacional de México, Campus Instituto Tecnológico de Morelia, desarrollan el proyecto Jájki-Uricheri, de la mano de los artesanos, que se refiere a una tienda en internet para comercializar prendas de vestir 100 por ciento artesanales de la región purépecha y que por la pandemia se han afectado sus ventas.
Las estudiantes Adriana Sesento Casas y Román Vargas Sánchez de Ingeniería en Tecnologías de la Información y Comunicación junto con Rebeca Nacira Badia Sánchez de Ingeniería en Gestión Empresarial desarrollaron su proyecto en el Centro de Incubación e Innovación Empresarial (CIIE) del TecNM Campus Morelia, asesorado por los profesores: Bertha Isela Gómez Palomares, Óscar Nicolás Nicanor, Tania Méndez Romero. Los jóvenes presentaron su proyecto en la Cumbre Estudiantil Nacional de Negocios e Innovación Tecnológica para la Reactivación Económica y de donde surgió la necesidad de solicitar recursos.
El equipo planteó su problemática porque actualmente en el estado de Michoacán existen comunidades purépechas, en condiciones de vulnerabilidad económica, ya que, cuentan con gran cantidad de productos fuera de circulación; sin embargo, para arrancar su proyecto la empresa necesita donativos, por lo que solicitan a la sociedad en general su apoyo con donativos a través de micochinito.com para iniciar con la comercialización de las artesanías textiles y de esta manera, poder apoyar a las artesanas de las comunidades de Uricho, Charapan y Jacarandas de la Meseta Purépecha.
Dichas comunidades se han visto afectadas a causa de la pandemia actual, debido a que su fuente económica era la venta de prendas elaboradas por artesanas locales, ventas que en su mayoría eran realizadas para turistas. Las visitas turísticas se redujeron a gran escala, por lo tanto, también los ingresos económicos que sustentan dichas comunidades.
Las estudiantes manifestaron que de acuerdo con las estadísticas, en México más de un millón de miPyMes quebraron por la pandemia, al estado de Michoacán le corresponde el 17.1%, ocasionando con ello, desempleo, falta de oportunidades y aumento de pobreza y marginación en nuestras comunidades purépechas.
La cultura purépecha es de las pocas que en la actualidad siguen con sus tradiciones aún adaptándose a la evolución social. Por otro lado, se conseguirá comercializar al menos 1100 piezas textiles en el primer año, logrando que las artesanas purépechas tengan ingresos constantes y pagos justos por sus productos, además, se generarán más empleos, que reactivarán la economía en las zonas, alcanzando así un desarrollo y crecimiento, que finalmente mejorará su calidad de vida, el reconocimiento de su trabajo y tradiciones en distintos lugares del país y el mundo.
Las artesanas que seleccionaron las estudiantes son originarias de las comunidades ya mencionadas y elaboran las telas 100 por ciento de manta o algodón, diseñan y tejen prendas como vestidos, huanengos, mandiles, rebozos, servilletas, cubrebocas, guayaberas, con trabajo de deshilado, punto de cruz y bordado de Santa Cruz.
