Ética en el servicio público y su impacto en los PPL.

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Por: Gerardo A. Herrera Pérez

El Sistema Penitenciario avanza en la profesionalización de sus cuadros operativos, lo hace a través de emprender procesos formativos con los servidores públicos que desarrollan el modelo de reinserción social con las personas privadas de su libertad (PPL).

De manera coordinada y en pleno ejercicio de gobernanza, se llevaron  a cabo durante quince semanas disertaciones virtuales vinculadas con la    “Ética en el servicio público”, una propuesta de malla curricular diseñadas desde las expectativas y requerimiento institucionales del servicio público. La oportunidad de disertar sobre estas temáticas son pertinentes toda vez que es fundamental trabajar sobre el cumplimiento del código de ética y las responsabilidades, que son fundamentales para cumplir con los principios de legalidad que define dicho marco jurídico.

El encuadre de la disertación abordó cuatro aspecto; cuestiones conceptuales y teóricas sobre ética, moral pública, responsabilidad, valores, todos ellos sustentado es la filosofía (ética, estética, deontología, axiología); las reflexiones constitucionales y legales; la construcción de los códigos de ética y finalmente, situaciones relacionadas con la filosofía de vida.

En una reflexión amplia y bajo el enfoque filosófico se definieron los conceptos articulados a las cuestiones axiológicas, deontológicas y cuestiones éticas y de la moral pública, así como los posicionamientos vinculados con lo público y lo privado, siempre bajo un enfoque de contexto. Hablar de ética, es comprometer la autonomía, libertad y entendimiento de la dignidad para la toma de decisiones, la cual está vinculada a la manera en cómo se construyen los usos, costumbres y maneras de interactuar de la sociedad, principalmente en estos momentos posmodernos, donde el hedonismo, narcisismo, la búsqueda del lujo, el éxito y los valores líquidos están presentes.

Por otro lado, se analizaron las cuestiones de constitucionalidad y legalidad, se hizo hincapié en la importancia de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos, una responsabilidad dentro del centro de reinserción social; se explicó el principio pro-persona, la igualdad y no discriminación; de igual manera se informó sobre el seguimiento a las violaciones de los derechos humanos y en la importancia de prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, acompañados de las reglas Mandela y Bangkok.

Por otro lado, se insistió en los valores y principios de los códigos de ética; entre los principios insistimos en la legalidad, la honradez y la honorabilidad, la lealtad, imparcialidad, la eficiencia y la eficacia; en cuanto a los valores se destacó el interés público, respeto, igualdad, perspectiva de género y equidad de género, interculturalidad, Paz, ecología de saberes, integridad, colaboración, liderazgo, transparencia y rendición de cuentas.

Finalmente, y con la importancia de dar sentido a las cuestiones éticas, se habló acerca de la filosofía de vida, de desmontar el mandato de masculinidad y etnocentrismo y trabajar por un modelo de respeto a la vida, de respeto a los seres vivos, de respeto a los derechos humanos, desde esta visión ética.

En este sentido, ha sido una gran oportunidad el trabajar con el personal Institucional del Sistema Penintenciario de Michoacán y de ser acompañado en las intervenciones con Julio Cesar Bermúdez y Pedro Chávez, mención especial para la maestra Hernández Pacheco y el contador Javier Ayala, grandes maestros de los que hay que aprender del Sistema Penitenciario.

Esta gran oportunidad de reflexionar sobre el tema de ética en el servicio público, abre la oportunidad de insistir en pensarnos, de pensarnos y repensarnos en un manejo del servicio público a favor de la colectividad, en respeto a los derechos humanos y a la dignidad humana de los PPL.