De aprobarse, bajarían los costos de los cobros vehiculares, mientras que los impuestos cedulares no afectarían a las personas físicas y los impuestos al alcohol no contemplan a la cerveza y el pulque
Un impuesto a la distribución de bebidas alcohólicas excepto cerveza, aguamiel y derivados, impuestos ecológicos y cedulares por un lado y reducción en los costos de licencia, refrendo y tarjeta de circulación, por otro, son algunas de las modificaciones que propone el Gobierno del Estado a la Ley de Hacienda en el alcance que se hizo llegar el día de ayer al Congreso del Estado.
Es de señalar que los impuestos cedulares no afectarían a las personas físicas, ya que son deducibles del Impuesto Sobre la Renta (ISR).
Estos impuestos se aplicarían a profesionistas que ganen más de dos millones de pesos al año, quienes tendrían que pagar el dos por ciento de sus ingresos después de deducciones. Los que ganen menos que esa cantidad, estarían exentos el primer año, el segundo pagarían el 10 por ciento de ese dos por ciento; el tercero el 20 por ciento y así sucesivamente; sin embargo, este impuesto es deducible del Impuesto Sobre la Renta (ISR), por lo que se considera que no afectaría a las personas físicas, ya que dependiendo del ingreso, el ISR va del dos al 35 por ciento del salario.
En el caso del Impuesto a la Venta Final de Bebidas con Contenido Alcohólico, asegura la iniciativa, se pretende inhibir el consumo excesivo de alcohol, sobretodo en menores de edad, debido a que éste ha sido la causa de muertes violentas y de trastornos mentales.
No obstante, se aclara que la cerveza, el aguamiel y sus derivados, estarán exentos de este impuesto, ya que en estos casos corresponde a la federación aplicar los gravámenes que corresponda.
Se especifica que lo recaudado por este impuesto, que se estima en casi 26 millones de pesos, se emplearía en gasto corriente para hacer frente a los recortes federales, pero se destinaría el 20 por ciento a los municipios.
El diputado Arturo Hernández Vázquez, presidente de la comisión de Hacienda y Deuda Pública, aclaró que no será el consumidor final quien pague este impuesto, ya que se prohíbe el incremento al precio, sino los proveedores. Es decir, se aplicará en la venta al por mayor y no en bebidas con contenido alcohólico de venta al público ni en botella abierta o copeo y se estipula que debe mantenerse el precio final.
Por otro lado, se reducen los cobros de control vehicular, de manera que si se paga el refrendo durante los cuatro primeros meses del año, se obtendría un descuento del 25 por ciento, además de que bajarían los costos de las licencias de conducir y las tarjetas de circulación y se condonarían multas y recargos anteriores a 2020.
También se adicionan los impuestos ecológicos los cuales se componen por el Impuesto por Remediación Ambiental en la Extracción de Materiales; de la Emisión de Gases a la Atmosfera; de la Emisión de Contaminantes al Suelo, Subsuelo y Agua, así como del Impuesto al Depósito o Almacenamiento de Residuos, los cuales ya habían sido parte de la propuesta de Ley de Ingresos y Ley de Hacienda del Estado de Michoacán de Ocampo para el ejercicio fiscal 2019.
La propuesta justifica que a diferencia de cuando se propusieron los impuestos ecológicos para el 2019, esta vez sí se tiene certeza de qu no se están invadiendo atribuciones federales, ya que se encontró jurisprudencia al respecto que data de 2017.
El impuesto por extracción de materiales, de acuerdo con la iniciativa, busca regular esta actividad, ya que de 400 bancos extractores, únicamente 46 cuentan con autorización de la Secretaria de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial (SEMACDET), de manera que estos 356 no aplican medidas de remediación ambiental. Se cobraría un 3 por ciento del material extraído en el momento de la enajenación.
