La Piedad: trueque, tianguis y el mercado.

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La Posmodernidad, el modelo Neoliberal, la Globalización y el Mercado hacen su presencia en prácticamente todos los rincones del planeta; no obstante,  algunos espacios se resisten a morir en sus prácticas de intercambio comercial como el trueque, o bien el tianguis artesanal; o por otro lado, prácticas de organización social para el trabajo como las actividades de los jornales, o el tequio. En fin, formas organizativas en donde el beneficio no es para un ente jurídico individual o una  persona moral, sino para la comunalidad.

En la Piedad, Michoacán  han venido surgiendo procesos sociales y de gobernanza muy interesantes; en ocasiones por la sociedad civil organizada, en otras por las autoridades municipales, incluso por instituciones estatales de educación y de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos.

Así,  se trabaja desde hace varios años en nuevos modelos para la participación ciudadana, la creación y desarrollo de conciencia social, pero también  en procesos de inclusión, de respeto a la dignidad humana, de prevención de la discriminación y promoción de la igualdad con enfoque de atención a personas que viven con discapacidad, o bien grupos en condiciones de vulnerabilidad o de precariedad.

La sociedad civil organizada piedadense y de algunos municipios periféricos, ha venido impulsando procesos interesantes sobre la apropiación del espacio público, es decir, sobre el cómo construir  con la participación de otros actores sociales y políticos las estrategias para la toma del espacio y la visibilidad de sus necesidades sustentadas en agendas sociales.

Existen diversos elementos para la toma de dichos espacios públicos, los primeros tres: son el conocimiento de la verdad, es decir, de información en su favor, el conocimiento de sus derechos y libertades; el segundo, la capacidad de dialogo en horizontalidad, alteridad y complementariedad; en tanto que el tercero, nos plantea la exigencia de los grupos sociales a sus  autoridades para acceder a los espacios para la libre manifestación de las ideas, para el libre tránsito de toda la sociedad, pero también para la rendición de cuentas y la transparencia en el manejo de los recursos, así como del acceso a los espacios  públicos, plazas y otros más.   

En estos últimos años,  se han ido consolidando  procesos de visibilidad  principalmente en espacios públicos de organizaciones de la sociedad civil de manera coordinada con las autoridades; en este sentido, debo precisar que  el trabajo permanente de la comunidad de personas con discapacidad, y otras comunidades avanza significativamente durante los últimos años, ya que han tomado el espacio público para exhibir sus artesanías, creaciones culinarias,  arte objeto, así como productos y servicios.

Las autoridades municipales han diseñado política pública que se han percibido por la población como pequeños cambios, no de ahora por cierto, sino de años atrás, en donde incluso me ha tocado acompañar jornadas por la inclusión (desde la primera de ellas), caminatas, conferencias, exposiciones, acciones realizadas desde la sociedad civil por Margarita González Puga, Brenda R. Orozco, Pati y su esposo Pedro, en fin, Francisco, el profesor Salvador y otros más como Viri Cazares de Café más Galería el Renacimiento.

Este modelo de diseño de política pública ha construido una nobel resignificación del concepto de  inclusión, es decir, la manera en que las personas se perciben como miembros de una colectividad, sin discriminación, con una visión de perspectiva de género, con interculturalidad, incluso diría yo, con una visión de constructo de cultura para la paz.

En estos días se desarrolla en la Piedad, La Jornada Incluyente 2019, Por la igualdad de oportunidades, y con ello, el Tianguis Artesanal “Inclusión económica y social”, en este esfuerzo conjunto de sociedad civil y autoridades han estado presentes diversos productores artesanales, artistas visuales como Viri Cazares, productores agrícolas, ropa y bordados artesanales, productoras de jabones, chocolates artísticos, bisutería y una diversa gama de productos y servicios.

El resumen de este ejercicio por la inclusión en la toma del espacio público para ofertar bienes, productos y servicios a la población a partir de reconocer que son preparados y elaborados por manos piedadenses, con información que ha pasado de generación en generación ofreciendo productos de alta calidad y biodegradables, productos orgánicos, bordados en hilos y telas de algodón, que  nos da la esperanza que es la sociedad quien ha tomado la decisión de trabajar en un desarrollo sostenible, es decir para la viabilidad de estas generaciones y de las próximas generaciones.

Así, durante  tres días: viernes, sábado y domingo de esta semana, en los portales del edificio de la Presidencia Municipal, se encuentran organizaciones de la sociedad civil e importantes representantes de grupos sociales con discapacidad y de arte impulsando procesos de resignificación  del concepto de inclusión, pero no solo eso, sino trabajando conceptos como lo “glocal”, es decir, en pleno respeto a sus usos y costumbres, así como procesos de elaboración de sus productos, pero sin dejar de reconocer que los mismos pueden tener penetración en un mercado global.

Con la participación de personas con discapacidad, adultos mayores, jóvenes conviviendo en culturas suburbanas, en fin, colectivos como: Bésame Más, o Se Arte,  en donde queda claro que las personas no pueden asimilarse, que las personas con su identidad podrán impulsar procesos que permitan participar a partir de sus expectativas y necesidades, así, como de sus formas culturales de ser y comprender esta realidadAsí la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de la mano con diversos grupos en condición de vulnerabilidad y organizaciones de la sociedad civil, trabajando  para su fortalecimiento.