Hilda Mesh

Las reiteradas discusiones inhiben el deseo

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Hoy continuaremos abordando el tema de la baja de libido y/o el bajo deseo en la pareja, por esas discusiones continúas que lo inhiben. 
Hay quienes caen en el círculo vicioso de discutir y luego disfrutar el dulce manjar de la reconciliación, pero todo tiene un límite y llega un día que tantas peleas, reclamos y problemas, generan cansancio y agobio y la pareja termina evitando todo tipo de contacto. 
Un día cualquiera te das cuenta que no hay rastros de deseo y este ha empezado a mermar. Si la cama era un espacio de reconciliación, ahora se evita sobre manera el encuentro sexual, porque sencillamente el placer se perdió y no dio señales de regreso. 
Las situaciones no resueltas, como haber enfrentado una infidelidad, por lo general, inhiben por completo el deseo. ¿Cómo desearte si me traicionaste?, ¿Lo que me haces a mi también se lo haces a ella/el?, ¿ Por qué me traicionaste?, son muchas interrogantes, que torturan a la mente del o la “traicionadx” y por más que intenten aparentar que pasaron página, la desconfianza acompañan hasta qué logran sanar emocionalmente, desde un verdadero proceso del perdón. 
Soy sincera, este proceso requiere acompañamiento terapéutico, un verdadero trabajo de revisión, asumir responsabilidades y comprometerse con un cambio de patrón en la relación. Recuperar la confianza se toma su tiempo y a veces nunca vuelve a ser la misma. Si tú pareja se niega a la asistencia terapéutica, esa acción dice mucho de su ausencia de amor hacia a ti y resignarte a vivir en esas condiciones hablan de carencia de amor propio. 
Hilda Mesa Psic. Clínica y Psicoterapeuta Facebook: HildaMesh