- Suman 40 nuevos casos tras concluir la V Caravana de Familiares de Desaparecidos “Buscando Encontraremos”
Morelia, Michoacán a 16 de mayo de 2019.- Con más de 340 desaparecidos desde el 2003, Michoacán se ubica en el quinto lugar por la cantidad de personas desaparecidas, sin embargo “es uno de los lugares donde se ha hecho menos búsqueda, por el desinterés de las autoridades”, lamentaron los familiares de los desaparecidos.
Lo anterior en el marco de la rueda de prensa que otorgaron los representantes de los colectivos que conformaron la V Caravana de Familiares de Desaparecidos “Buscando Encontraremos”, que concluyó este jueves con resultados alarmantes.
A decir de los activistas y familias afectadas, al término del recorrido por la entidad, se logró la documentación de 40 nuevos casos de desaparición, además del hallazgo de una nueva fosa clandestina en la entidad, sumando un total de cuatro.
De acuerdo con la vocera de la caravana, Mercedes Guadalupe Ruiz, las desapariciones en la entidad datan del 2003 a la fecha, siendo la mayoría hombres jóvenes de 20 a 35 años, de diversas poblaciones en toda la entidad.
Asimismo, señaló que una de las constantes en las desapariciones es que las personas no iban solas y con frecuencia, hay hasta cinco desaparecidos más en un solo hecho.
Destacaron el hecho de que la caravana haya logrado el hallazgo de una cuarta fosa localizada en la comunidad de Tizupa, el pasado 8 de mayo, donde se obtuvieron 43 restos, que están en proceso de que se les hagan las pruebas de ADN.
No obstante la evidencia apunta a que la fosa tendría relación con el crimen organizado, pues junto con los restos, se encontraron 13 indicios como ojivas y casquillos de arma de fuego percudidos de calibres 7.62 x 39, así como botones, monedas, zapatos y ropa.
Durante el recorrido se identificaron 40 nuevos casos de desapariciones, se recogieron cuatro denuncias por delitos y violaciones a derechos humanos, una sobre homicidio doloso donde las autoridades no han investigado el hecho y tres más sobre personas presas sin hacer efectivos sus derechos a la tutela judicial efectiva, hubo violaciones al debido proceso y abuso de autoridad.
Sin embargo, los resultados no son alentadores, pues los más de 300 casos que hay en Michoacán continúan en fase de investigación o hay denuncias paradas, “y el único común denominador que se tiene, es que las investigaciones están detenidas”.
