Por: Erik Avilés
En el crepúsculo de las certezas, la angustia es un fantasma que se aparece cada vez más frecuentemente. Los tiempos de transición infunden desasosiego a raudales a la población. No hay día en el cual no veamos una declaración estridente de parte de actores políticos, en el que no exista una amenaza a nuestro bienestar o a nuestro bolsillo, como las de la bolsa de valores y los precios de la gasolina, en el que no exista una supuesta filtración o articulo “serio” en el que se dé a conocer una nueva amenaza a la salud. La especulación y el miedo son ya invitados permanentes a la cotidianeidad.
En cuanto al deporte profesional en la entidad, nuestro representativo más icónico, el Monarcas Morelia, tras mostrar una buena racha y hechuras para pisar terrenos de liguilla, inesperadamente cae ante el Tigres de una forma especialmente amarga. Con esto, se abandona el octavo lugar y la afición local comienza a padecer la incertidumbre que durará un par de jornadas más hasta la conclusión del calendario regular del torneo.
En una entidad que permanece a la expectativa ante los relevos políticos que se consolidarán el próximo primero de diciembre, lo que menos abona es que haya más nerviosismo. Esperemos que el viaje a Tijuana traiga dividendos y se logren los tres puntos para que la ciudadanía esté más tranquila. Sin duda, cerrar contra el Cruz Azul será una prueba de fuego, jugando ante el equipo menos goleado y portando precisamente la peor ofensiva de todos los equipos que buscan clasificar; pero hay que recordar que históricamente, con 25 puntos en promedio se logra ingresar a la liguilla. Con una victoria y un empate, sin lugar a duda, estará bien cumplimentada la cuota de ingreso para el selecto club de equipos que logran sumar la mitad o más de unidades disputadas en el torneo y, por ende, cuentan con la oportunidad ganada de disputar el campeonato.
Esperemos que los Monarcas Morelia se conviertan en edificadores de certezas en un mundo difuso, volátil y líquido, en el que todo parece estar en entredicho. Que traigan alegrías y armonía a nuestra gente, a la vez que posicionen la enorme valía que tienen Michoacán y Morelia para la nación.
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