- Los árboles que se planten en esta temporada tienen pocas probabilidades de sobrevivir además de que hay que tomar en cuenta varios aspectos antes de emprender la siembra, observó Arnulfo Blanco, investigador de la UMSNH.
Morelia, Michoacán a 26 de mayo de 2019.- Se estima que cada año se pierden 50 mil hectáreas de bosque en Michoacán y ante esta situación algunos ciudadanos y políticos han emprendido campañas de reforestación que están destinadas al fracaso, ya que no toman en cuenta aspectos básicos, como el clima y las especies a elegir. Esto hace que sólo de un 10 a un 37 por ciento de las especies plantadas sobreviva.
José Arnulfo Blanco García, coordinador del Laboratorio de Restauración de Bosques y profesor investigador de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) expuso que es más importante restaurar que reforestar y que hay otras acciones que pueden favorecer de mejor manera al medio ambiente.
En una conferencia impartida a funcionarios del ayuntamiento y público en general interesado en el tema, el investigador refirió que Eric Katz, filósofo enfocado en este tema, afirma que lo que se perdió -en este caso, un bosque-, ya nunca va a ser igual, por lo que resulta arrogante e ingenuo creer que donde hubo incendios crecerá un nuevo bosque igual al que se tenía y que se destruyó por falta de ética. Por tanto, sugiere invertir en la prevención antes que en la reforestación.
“El daño que hemos hecho al planeta es altísimo. No creamos que con una varita mágica vamos a tener otro bosque”, agregó Blanco García, aunque en entrevista señaló que, restaurando con las condiciones adecuadas, se puede constituir un nuevo bosque en un período de entre 15 y 20 años.
No es lo mismo reforestar que restaurar, apuntó Blanco García. Mientras que lo primero se refiere a plantar las mismas especies que había, lo segundo parte de un estudio del clima y las condiciones de la región, debido a que como ha cambiado el clima, ya no se adaptarán al entorno las mismas especies que solían crecer en él.
La selección de la especie
No elegir la especie adecuada es la principal causa de muerte de los árboles plantados, valorada en un 17 por ciento. Muchos funcionarios privilegian tomarse la foto para aparecer en medios de comunicación que el acto de reforestar en sí, observó Arnulfo Blanco, por lo que adquieren plantas pequeñas de vivero que no van a sobrevivir.
En entorno rural, subrayó en entrevista el especialista, es preferible emplear plantas de la región, puesto que hay plantas exóticas que pueden resultar un riesgo para el entorno, impidiendo el crecimiento de la fauna de la región.
En la ciudad, pueden emplearse este tipo de especies, apuntó Blanco, pero debe tomarse en cuenta el tamaño y características de las plantas. “No culpen a los ficus”, pidió el especialista al referir que es un árbol que tiende a sembrarse en las banquetas y al crecer sus raíces las rompen.
En Michoacán hay 500 especies diferentes de árboles, apuntó, por lo que sería conveniente conformar un manual de selección y cuidado de especies en zonas urbanas en donde se describieran todas las especies que existen y su cuidado.
Este manual, acotó, ya se encuentra prácticamente concluido y pudiera ser terminado y distribuido si se contara con la colaboración del ayuntamiento de Morelia, cuya administración actual es la primera en mostrar interés.
Clima
“Es un error garrafal plantar haya que esté bien comenzada la temporada de lluvias”, expuso el especialista, ya que hacerlo en estos momentos llevará a que las plantas se sequen, al no existir quien dé seguimiento a las acciones de reforestación.
Por otro lado, Blanco apuntó que la gente tiende a preferir especies que pudieran estar verdes todo el año, lo cual no sucederá debido a que han cambiado las condiciones climáticas. “Tenemos que darnos un baño de realidad y aceptar que el clima está cambiando y debemos valorar estos esquemas”, expuso. Las plantas estarán secas y cafés la mayor parte del año, advirtió, y debemos habituarnos a ese paisaje.
Preparación del suelo
De acuerdo con este especialista, las áreas en donde se han dado incendios, quedan “pelonas” y el suelo lleno de sustrato por lo que es necesario emplear técnicas para evitar que con las primeras lluvias se deslave y vaya a los ríos, antes de comenzar a plantar.
Esto es, abundó, “acomodo de piedras, de ramas, para hacer terraceo y que no se vaya y luego reforestar”. Asimismo, Blanco presentó los resultados de una reforestación en que descubrieron que es preferible utilizar arbustos como especies nodrizas y fijadoras de nitrógeno, lo que ayuda a que los árboles se desarrollen más rápidamente.
“Reforestar no siempre funciona, se necesitan más acciones”
Arnulfo Blanco recalcó que no es su intención desalentar la intención de la sociedad por reforestar, para lo cual se han creado varias campañas de vecinos, sino buscar crear conciencia de que es preferible hacerlo consultando a los especialistas y creando una estrategia, además de dar seguimiento.
“Si quieren reforestar háganlo, pero no lo hagan solos, háganlo con gente que los asesore para que estas plantas puedan sobrevivir”, concluyó.
