Hace dos semanas, un grupo de policías golpeó y robó a un joven, la madrugada de este domingo, un policía disparó contra el conductor de una camioneta porque no se detuvo.
A dos semanas de que policías municipales golpearon, amenazaron y robaron a Miguel Ángel, un joven de 26 años que caminaba rumbo a su casa, el presidente municipal de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar, prometió que no habrá abusos policiales durante su administración.
Esto luego de que cerca de las 1:45 horas de este domingo se dio un nuevo hecho de presunto abuso policial, cuando un elemento municipal disparó contra el conductor de una camioneta al ver que no se detenía y que sostenía algo en la mano.
Una vez que se detuvo, los policías se percataron de que lo que sostenía en la mano no era un arma, sino una lata de cerveza y que se encontraba herido, por lo que llamaron a emergencias, pero la ambulancia no acudió por falta de unidades. Finalmente fue atendido por paramédicos del municipio y trasladado a un hospital.
Los policías involucrados ya declararon ante el Ministerio Público y declararon que se habían detenido al ver un taxi atravesado que obstruía la circulación en la colonia Solidaridad, el conductor les dijo que se había quedado sin gasolina y en eso vieron aproximarse a toda velocidad una camioneta, a la que le marcaron el alto y no se detuvo, cuando estaba más cerca es que notaron que el chofer sostenía algo metálico en la mano y dispararon.
Al respecto, el comisionado de Seguridad Ciudadana de Morelia, Alejandro González Cussi, informó que ya fueron puestos a disposición y que habrá cero tolerancia en actos violentos contra ciudadanos.
“Mi gobierno será respetuoso de los derechos humanos y la presunción de inocencia, por eso estaremos atentos”, comprometió a su vez Alfonso Martínez y aseguró que el secretario del Ayuntamiento ya se contactó con los familiares de la víctima.
Es el segundo caso en menos de un mes
Eran las 3:00 horas del 31 de agosto, día en que a la media noche se realizaría un flamante acto frente a Catedral para realizar el cambio de mando de la policía municipal. Los uniformados, firmes y alertas, serían saludados por el nuevo presidente municipal; ahora cuatro elementos golpeaban en el piso al joven, que en su huida había caído en un charco de lodo.
La versión de Miguel es que había salido de un domicilio particular y se dirigía a su casa cuando los policías comenzaron a culparlo de distintos crímenes, por lo que les entregó su cartera y demás pertenencias que le solicitaron, pero que al negarse a darles su celular lo atacaron y amenazaron de muerte, por lo que comenzó a correr y tropezó en un charco, en donde lo golpearon con más intensidad y despojaron de su camisa y chamarra.
En un descuido logró huir y al llegar a su casa reportó lo sucedido al 911 pero no obtuvo una respuesta favorable. Días después acudiría a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), que ya había tomado el caso de oficio al verlo publicado en algunos medios.
“La administración anterior abandonó a la policía”
En rueda de prensa, el edil y su funcionario culparon a la anterior administración de los problemas de inseguridad que se viven en la capital del estado y enlistaron las fallas que hasta ahora detectaron, como que a 200 efectivos se les destinó a labores administrativas y cerca de 50 asuntos no han sido atendidos, por lo que adelantaron que se modificará la estrategia.
