Gerardo Herrera

Planetarios: de la convivencia a la fraternidad.

Columnistas Principal

Por: Gerardo Herrera

El Papa Francisco, presento el tres de octubre su encíclica “Fratelli Tutti” (hermanos todos) la cual impulsa modelos sociales para encontrarnos como hermanos todos, yo diría, al ser género humano, los seres humanos nos convertimos en seres planetarios, es decir, somos tridimensionales: individuales, sociales y planetarios.

En el marco de la pandemia del Covid-19, el Papa nos plantea impulsar “un mundo más justo y fraterno en sus relaciones cotidianas, en la vida social, en la política y en las instituciones”, porque finalmente nadie se salva solo, por eso debemos de soñar como dice Ernest Bloch en su libro “El principio esperanza”, escribir lo que aún no se escribe, es decir, soñar como una única sociedad, una sociedad planetaria en donde todos nos podamos ver como hermanos e impulsar la fraternidad.

La realidad nos vuelve a demostrar que pese a los ensayos de crear condiciones de integración, desarrollo y pacificación en algunas partes del mundo, se observa un retroceso, en este sentido el Papa expresa que la historia muestra volver atrás, se encienden nuevamente los conflictos, aquellos que en su momento se veían superados, resurgen nacionalismo cerrados, exasperados, resentidos y agresivos. 

Dichos nacionalismos se fortalecen con posicionamientos ideológicos que promueven antivalores como el egoísmo y la pérdida del sentido social que son enmascarados por la defensa de los intereses nacionales.

Por otro lado, el Papa insiste en los grandes males que aun asechan a la humanidad, principalmente el desempleo, el racismo, la pobreza, la desigualdad social, el delito de trata de personas, yo agregaría al venta de droga, la corrupción, la impunidad, la venta de armas, pero además cuestiones que excluyen a amplios sectores de la población por el género, la clase, la raza, el sexo, la edad y el dogma.

Otro de los grandes temas a los que se refiere el Papa es evitar la guerra entre las naciones y entre los pueblos y fortalecer el desarrollo humano integral para todos. El desarrollo también ha estado a favor de la industria bélica, y se han creado armas nucleares, químicas y biológicas, con lo que la guerra tiene un poder destructivo y fuera de control, en donde no se respeta a los seres vivos.

Al parecer y al no cesar las guerras entre las naciones y los pueblos, los grandes objetivos de la ONU, la Paz y el Desarrollo, planteados desde 1945, a 75 años de su creación, no están cumpliendo con sus propósitos planetarios, razón por la cual el Papa plantea una reforma de la ONU, pero igualmente de la arquitectura económica y financiera internacional, para que se dé una concreción real al concepto de familia  de naciones, precisa el documento del Papa.

Por otra parte, el Papa propone  realizar acciones de alteridad, es decir, nos llama a mantenernos cercanos al otro, superando las ideologías, estigmas, prejuicios, intereses personales, barreras históricas y culturales. En su posicionamiento explica que los derechos de las personas no tienen fronteras y por tanto los derechos no pueden ser restringidos solo por haber nacido en otros lugares. Es inaceptable que se excluya a una mujer,  por ese hecho, igualmente se plantea que no se debe de excluir a una persona por haber nacido en otro lugar. Por ello, la importancia de respetar los derechos de las personas migrantes y mantener las ayudas para aquellas poblaciones y pueblos que requieren de apoyos para vivir.

Yo agregaría que en esta nueva posición de la ONU, que propone el Papa Francisco, habrá que hacer diálogos horizontales, en complementariedad, en alteridad, en ecología de saberes; no se puede seguir tendiendo directrices sin que se tomen en cuenta las posiciones de la población planetaria que es afectada por los 17 grandes temas a los que hace referencia la Agenda 2030.