¿Por qué seguimos apegados a lxs ex novixs?

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Muchas veces confundimos el amor con necesidad patológica. La necesidad patológica es un enganche dependiente que transforma el afecto sano en necesidad de llenar un vacío. 

¿Qué ocurre con lxs Ex?

Cuando estamos en una relación nosotros tendemos a idealizar la vida que tendremos junto a esa persona. Creamos un matrimonio, nos imaginamos hijos y toda una vida hasta llegar a viejitos. Y de repente todo eso se cae al momento que se presenta la ruptura. 

Hay personas que no manejan el duelo correctamente y como no tienen las capacidades para asumir su duelo, para asumir su soledad buscan en otras personas llenar ese vacío que de repente quedó sin nada para taparlo. Encontrándose en relaciones vacías haciendo comparaciones del EX con la persona que se encuentren. Y Justo en ese momento comienza el calvario de extrañar desde la necesidad y no desde el recuerdo sano de lo vivido. 

Los apegos atan a las personas a situaciones o personas desde una vinculación afectiva intensa y duradera. Un apego resistente es el que generalmente desarrollan las personas que aún están pegadas al pasado con lxs EX. Este apego solo se calma cuando la persona está cerca, pero la persona se muestra ambivalente, es decir, quiere estar cerca pero sin contacto físico tan frecuente.

Y entonces ¿porqué seguimos apegadxs a lxs ex-novixs?

1. Seguridad. Esto implica que ambas personas no quieren perder ese lazo de apoyo emocional, consejo y confianza que tenían para sentirse seguros y comprendidos. A veces que la otra persona desaparezca por completo produce excesiva ansiedad, por lo que la sensación de que “siga ahí de alguna manera” les proporciona tranquilidad.

2. Practicidad.Este punto resulta un tanto más aplastante, pues no hay mayor misterio que el de permanecer cercano a tu ex por puros fines pragmáticos. Suelen ser por vínculos tan fuertes como hijxs comunes o cuestiones económicas y aunque pueda resultar dicha amistad “interesada o a golpe de fuerza”.

3. Cortesía. Aunque parezca descabellado, querer ser cordial y aceptar la amistad del otro por no dañar sus sentimientos, también es una de las razones que contemplan en la investigación. Tanto de un lado como del otro, esta postura “educada” es una alternativa menos dolorosa que “un corte limpio” y evita la confrontación, situaciones conflictivas o incómodas.

4. Sentimientos románticos aún latentes. Una relación no resuelta, tanto por una parte como por ambas, definitivamente está asociada a sentimientos negativos. Sin embargo, por irónico que parezca, a veces este tipo de relaciones “tóxicas” son las que más se prolongan en el tiempo.

Lo que es clave a la hora de determinar una de estas posibles situaciones es cómo se gestiona la separación, el momento y los motivos de la ruptura. El desamor no siempre se instaura de manera aguda o repentina, sino que es algo paulatino.

Si simplemente se han desenamorado poco a poco y no ha habido terceras personas, es más fácil que sepan gestionar la separación de manera “más amistosa”, también la situación varía mucho cuando hay hijxs de por medio, ya que ambas personas pueden verse obligadas a hacer un esfuerzo para mantener la concordia. 

Sin embargo, cuando no hay un vínculo tan directo, la relación puede ir perdiéndose con el tiempo. Aún así, se considera que en un inicio es muy difícil mantener una amistad y una situación totalmente natural y cordial con unx ex, ya que siempre es necesario pasar por un proceso de duelo.

 Lo mejor en estos casos es acudir a TERAPIA para cerrar la gestalt de ese apego resistente. 

Hilda Mesa 

PSICOTERAPEUTA 

FB/HildaMesh