Los miembros de la representación parlamentaria rebelaron que “tronaron” la votación de la designación de la CEDH a propósito, porque se sintieron ofendidos del trato que les dieron los diputados de partidos. La segunda votación obtuvo 43 votos.
Morelia, Michoacán.- El reparto de espacios dentro de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) fue el motivo por el que los diputados locales no pudieron obtener un consenso en la designación del nuevo titular.
La votación se dio dos veces, en la primera no se alcanzó el voto de las dos terceras partes del pleno y en la segunda se “embarazó” la urna.
A pesar de que el pleno cuenta con 40 diputados, se contabilizaron 44 votos para nombrar al titular de la CEDH, luego de un receso de más de una hora en que supuestamente los legisladores consensarían un acuerdo, ya que en una primera votación se obtuvieron 24 votos para Elvia Higuera Pérez, dos por Luis Ventura de la Rosa Orozco, 13 por Marco Antonio Tinoco Álvarez y uno por Gerardo Herrera Pérez, cuyo nombre ni siquiera estaba dentro de la terna.
El resultado oficial de la segunda votación, sin embargo, no se dio a conocer, ya que cuando los miembros de la Mesa Directiva se percataron de la irregularidad declararon un receso y se volcó sobre ellos la ira de los legisladores cuando la diputada Yarabí Ávila tomó las cédulas y pretendió llevárselas, lo que se convirtió en un forcejeo con la secretaria de Servicios Parlamentarios, Beatriz Barrientos.
Eufóricos, los representantes de los grupos provida que se encontraban presentes pedían “otra terna” y vociferaban “fraude”, grito al que se sumaron otros legisladores, particularmente los miembros de la representación parlamentaria, quienes admitieron que el trasfondo del problema es el reparto de espacios y la falta de cumplimiento del mismo.
“A Javier (Paredes) no le interesa perder su espacio, vinieron a amenazarlo con que si no se subía al barco iba a perder su espacio y esto no es de perder porque eran acuerdos que se tenían, hay que respetar los espacios”, manifestó en entrevista la coordinadora de la representación parlamentaria Wilma Zavala Ramírez y detalló que se refería a espacios dentro de la CEDH.
“Me da pena reconocerlo pero así ha sido. Se ha repartido como un motón y creo que esta Legislatura tiene que reorientar su rumbo, estamos justo a la mitad del camino y no es posible que esa actitud siga”, declaró Érik Juárez Blanquet, miembro también de la representación.
El diputado externó que se pedirá que se repita el proceso. “Desde luego que tiene que haber consecuencias, tiene que haber duras sanciones”, manifestó en referencia a los miembros de la Mesa Directiva, particularmente del presidente, Antonio de Jesús Madriz Estrada. Aseguró que existe un bloque parlamentario que buscó apropiarse de la titularidad “sin medir que por encima de cualquier grupo está lo más sagrado que tenemos los seres humanos que son nuestros derechos” expuso e hizo un llamado a que el nombramiento no se dé por interés sino basándose en el perfil.
Antes de que se diera esta situación, Zavala Ramírez reconoció que la representación buscó romper la votación porque minutos antes se les aproximaron Madriz y el presidente de la Junta de Coordinación Política, Javier Estrada Cárdenas, a decirles que no necesitaban sus votos porque ya sumaban los 27 que necesitaba. “¿No que no nos necesitaban?” repetía orgullosa.
