Para algunos puede parecer muy obvia la respuesta, pero para otros necesitamos tener todas las herramientas para tomar la decisión más acertada.
Lo primero
Entender qué hay un problema y eso lo hacemos cuando identificamos los elementos que caracterizan este tipo de relaciones como: violencia verbal o física, incertidumbre e inestabilidad “te amo un día y al siguiente te odio”, disminución del YO de la personalidad real de uno de los miembros y problemas emocionales como dependencia y depresión.
¿Cuándo seguir?
Esto no es una opción. Seguir sin buscar una solución sana y viable sólo empeora la situación. El seguir en la relación debe estar acompañado de SOLUCIONES y COMPROMISO DE AMBOS para mejorar la relación.
Algunas señales que deben ponerte en alerta y hacer que te replantees si tú y tu pareja están viviendo una unión saludable:
• Las relaciones conflictivas se caracterizan por altos y bajos muy drásticos, en etapas más problemáticas incluso ni siquiera se experimentan buenos momentos sino que por el contrario las discusiones son más frecuentes.
• La inestabilidad está presente: se vive una situación de tomar/soltar muy agravada, “quiero que estemos juntos” pero a los dos días “no te soporto”. Es una montaña rusa en la que nunca se sabe lo que pueda ocurrir, los planes a futuro resultan difíciles de plantear.
• Uno de los miembros o ambos arrastra problemas y traumas de relaciones pasadas que sin darse cuenta se han extrapolado a la unión actual. Una persona que de por si es conflictiva difícilmente puede relacionarse sentimentalmente con otro alejándose de ese patrón problemático, pues está muy vinculado a su personalidad y forma de ser.
• Las relaciones conflictivas influyen negativamente en el autoestima: si cuando piensas en tu pareja te sientes mal, disminuidx, insegurx e incómodx de seguro tu unión no se encuentra bien.
• Ante un problema o situación negativa se suscitan discusiones que pueden acabar en una verdadera batalla. La violencia verbal o más importante aún la psicológica está muy presente en las relaciones conflictivas.
• Las relaciones conflictivas desarrollan conductas negativas como la dependencia, los celos, los ataques de depresión y diversos problemas vinculados con el aspecto emocional y psicológico.
• Las relaciones conflictivas influyen de forma determinante en nuestra salud siendo causantes de distintos problemas.
• Ante una relación conflictiva es muy importante actuar y admitir que el amor debe incluir el respeto y la consideración por el otro, junto a valores como la confianza o la admiración por nuestra pareja. Si esto se ha perdido difícilmente podrás sostener una relación saludable.
¿Cuándo ir a terapia?
La terapia es una de las soluciones que siempre sugiero a las parejas que desean rescatar la relación. La terapia de pareja consiste en que ambos se involucran en el proceso de perdonar, llegar a acuerdos, establecer límites sanos, establecer respeto, establecer cambios y comprometerse a ellos y que por encima de todo no se vulneren los derechos de ninguno de los dos. En este proceso terapéutico lo más probable es que también deban asistir a terapia por separado, ya que cada individuo debe revisar procesos de su dinámica interna que contribuyan a mejorar la relación.
Ahora… si esto no funciona es necesario tomar la decisión más dura:
Separarse… decir ADIÓS a tantos años de convivencia y de rutina (yo sé que cuesta), pero pregúntense si así ¿quieren vivir el resto de sus vidas? una vida llena de miedos, de altos y bajos, y de sentir que la persona con la que estás nunca llegará a respetarte ni a amarte sanamente.
Si la respuesta es NO los invito a dar el paso del INICIO de sus nuevas vidas. Desde ya les digo que no será fácil pero también que no es imposible. Construyan su muro de protección, que no es nada más que tener para ti un amor propio.
Hilda Mesa
PSICOTERAPEUTA
FB/ HildaMesh
