Nombre, tiempo que se tiene con la línea y hasta datos biométricos habrá que aportar a las empresas de telefonía y de lo contrario, cancelarán la línea a sus clientes sin posibilidad de reactivación.
Gracias al Senado de la República, las empresas telefónicas tendrán acceso a todos nuestros datos personales y quien no se los entregue, se quedará sin el servicio. Los nuevos usuarios tienen seis meses y quien ya tiene tiempo con la línea dos años para ir a la concesionaria.
Estos datos conformarán el Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (Panaut) y quien no los entregue perderá el servicio de telefonía de manera irrevocable y sin posibilidad de negociación ni reactivación y sin ninguna indemnización.
Los datos que se pedirán son: nombre, número, fecha de activación del SIM, nacionalidad, CURP, dirección, esquema de contratación y datos biométricos (es decir, huella digital, iris, etcétera).