En este lugar se ofrece resguardo hasta por tres meses a mujeres, sus hijas e hijos que viven una situación de violencia de género que pone en peligro su vida. Los núcleos familiares que ingresan a este espacio reciben atención psicológica, jurídica, médica, alimentos y vestido durante su estancia.
“Salí de mi casa, tomé a mi hija y pude escapar, de lo contrario podría haber muerto”, es parte del relato de María de los Ángeles, una mujer profesionista que logró huir de su casa para llegar al refugio Eréndira.
Este espacio fue creado con el propósito de brindar protección y atención integral a mujeres, sus hijas e hijos que viven una situación de violencia extrema y no cuentan con redes de apoyo.
“Fueron muchos años de golpes, gritos e insultos, de sentirse siempre superior a mí, poca gente creía que pudiera estar viviendo una situación de peligro, porque yo soy abogada”, comenta Ángeles.
Desde el inicio de la pandemia por COVID-19, la violencia contra las mujeres registró un incremento del 45 por ciento en todas sus modalidades, siendo la violencia psicológica la que más casos ha registrado.
“Un día, viendo las marchas y movilizaciones de muchas jóvenes me di cuenta de que no podía seguir viviendo así, que no quería que mi hija sufriera, me di valor y llamé al 911, de ahí me mandaron una patrulla”, platica aún con la voz nerviosa al recordar la joven abogada.
En el refugio para mujeres Eréndira, pueden estar un periodo de tres meses, mismo que se puede prolongar si el caso así lo requiere. Durante su estancia las mujeres, sus hijas e hijos, reciben atención psicológica y jurídica, además se les dota de calzado, comida y servicios médicos de manera gratuita.
Durante 2020, fueron atendidos más de 35 núcleos familiares, la mayoría proveniente de municipios con población indígena, aunque también Morelia registra un elevado número de casos de mujeres que han ingresado al refugio.
Especialistas han reconocido que la violencia contra las mujeres es un asunto del ámbito público, y la empatía ante esta realidad puede salvar vidas, por eso recomiendan a la población que al escuchar gritos, insultos o indicios de golpes llamar al 911 para referir un caso de violencia familiar.
También se puede ofrecer resguardar la bolsa de emergencia de alguien que vive violencia para en el momento en que pueda salir de su hogar, pueda tener una red de apoyo y a dónde llegar.
Si se vive alguna situación de riesgo por violencia de género, la Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres (Seimujer), pone a disposición los teléfonos 4432302782 y 4435822082 para atención psicológica y jurídica, respectivamente, además de que por esos medios podrán determinar su ingreso al refugio.
