¿De que se trata?
Hay una dinámica relacional muy particular, que consiste en la notable resistencia para asumir compromisos.
El Problema no es mantener la soltería, sino generar ilusiones y expectativas que luego traen grandes decepciones. Esta conducta suele atribuirse a los hombres, pero ¿donde me dejan a las mujeres que prefieren hombres poco disponibles antes que los hombres buenos y amorosos?, la respuesta de muchas: “son aburridos”.
Socialmente suelen ser aplaudidos por algunos y juzgados por otros. Pero aunque no lo creas, estas personas también sufren o llegan a sentir un gran vacío, porque con el tiempo algunas desean alcanzar un grado de “estabilidad” pero inconscientemente se auto-sabotean y cortan lazos afectivos cuando la relación entra en aguas más profundas.
Les cuento que tratando a estas personas con estas características, he notado en algunos casos un gran temor al abandono “te dejo antes que tú me dejes”, “no quiero perder mi libertad”, y en sus historias de vida existen antecedente de carencias afectivas, rechazos, abandonos y maltratos. Es por eso que se acostumbran a las relaciones superficiales, porque es lo que conocen y genera un grado de seguridad y libertad.
Hay personas que se presentan con una dinámica bastante paradójica, son esos que suelen generar confusiones, porque detrás de alguna expresión de afecto le sigue un “pero”, ¿Cómo es eso?, te respondo con otra pregunta: ¿Has conocido a alguien que te dice: “me gustas PERO no tengo tiempo para ti”?, “Te amo PERO no voy a dejar a mi esposx”, entre otras. A veces estas expresiones no son tan explícitas, también se vislumbra en las acciones. Es decir, una cosa es lo que dice y otra muy distinta es lo que demuestra. Se denota una total incongruencia. Esto me recuerda a un psicólogo cognitivo-conductual Walter Riso en su libro “Manual para no morir de amor”. El autor identifica un esquema que denomina “Ni contigo Ni sin ti” y refiere que la indecisión es una manera distorsionada de amar. Muchas veces, sin darnos cuenta, hacemos daño a la relación de pareja entre un “sí quiero pero no”.
Para aquellxs enamoradxs a quienes su pareja martiriza con: “ni contigo ni sin ti”, Riso aconseja que corran con todas las fuerzas lo más lejos posible y no salten al compás del otro, sino que sean rotundos y contundentes en el “se acabo”.
Si deseas una relación de pareja, iníciala con una persona COHERENTE entre sus actos y sentimientos. De lo contrario es mantener un conflicto insoportable y desgastante. Llevas tiempo tratando de acomodarte a una contradicción que te envuelve y te revuelca, te sube y te baja: “Sí pero no”, “No pero sí”. Un amor inconcluso que no es capaz de definirse a sí mismo puede durar siglos: Cuando estás a mi lado me aburro, me canso, me estreso, pero cuando te tengo lejos, no puedo vivir sin ti, te echo de menos y te necesito, ¡que pesadilla!
¿Estás en un embrollo similar? ¿Lo has estado? Sí no es así, no cantes victoria, porque cualquiera puede involucrarse en una relación de éstas. Los indecisos afectivos andan por la calle, rondan tu espacio vital, y por desgracia es posible que le gustes a más de uno. La premisa que debes incorporar a tu mente y que luego operará como un factor de inmunidad es la siguiente: Si alguien duda de que te ama, no te ama. Directo y a la cabeza.
Si te identificas con dicha descripción y lo consideras un “problema” lo conveniente es buscar ayuda profesional. Ahora si te encuentras en una etapa de tu vida donde no deseas adquirir ningún tipo de compromiso, también es válido y lo sano en esta circunstancia es ser totalmente honestx, y transparente para evitar dolientes.
