Luego del fallecimiento de un miembro de los Misioneros Servidores de la Palabra, se aplicaron pruebas de Covid-19 a algunos de los habitantes del seminario y un sacerdote resultó sospechoso.
Por temor a convertirse en un centro de brote comunitario, el Seminario de San Pedro de los sauces se encuentra aislado, luego de la muerte de uno de sus habitantes, informó Julio César Fajardo, coordinador de la Pastoral de la Salud.
El religioso informó que el pasado 26 de julio se dio a conocer la muerte de un misionero por consecuencia de Covid-19 y que a partir de entonces se sanitizó el Seminario y se aplicó un cerco sanitario.
De acuerdo con Fajardo, los sacerdotes se aplicaron pruebas rápidas de sangre y uno resultó sospechoso, por lo que se le puso en aislamiento.
Posteriormente la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM) brindó una capacitación y aplicó pruebas aleatorias a los seminaristas y se detectó que algunos portaban síntomas de Covid-19, por lo que se les recetó medicamento y se les aisló.
Entre los Misioneros Servidores de la Palabra, puntualizó, hay cuatro casos sospechosos en total, pero se matienen apartados de la comunidad parroquial.
La arquidiócesis brindó a través de Cáritas Diocesana material de higiene, así como alimentos para las 106 personas que habitan en este seminario y se está llevando a cabo un monitoreo diario por parte de la SSM.
