Muchísimas mujeres en la primera cita se abstienen a tener sexo por MIEDO, algunos infundados por prejuicios y la creencia si acceden no serán tomadas en cuenta para una relación más formal o “seria”.
Un tema que tiene sus defensores y retractores. Lo determinan las creencias y los valores que marcan la vida de cada quién. Lo cierto es que algunas se atreven y otras se limitan por miedo al que dirán, incluso hay mujeres que intentan justificar su accionar y le dicen a su compañero “primera vez que esto me sucede”, verdad o no, eso parece vislumbrar en algunos casos un tono de vergüenza o el temor a no ser tomadas en cuenta para algo más que momentos en la cama.
Afortunadamente, cada día se suman a nuestra sociedad mujeres empoderadas sexualmente, que saben lo que quieren y como lo quieren, dejando a un lado una posición pasiva al punto que ahora proponen y disponen.
Esta posición no las hace para nada “putas” o indecentes, simplemente están haciendo valer sus derechos de poder tomar decisiones en su intimidad y sexualidad. El problema es que todavía hay dosis de machismos en nuestra sociedad y llama la atención es que esto lo refuerza el mismo género femenino.
Es totalmente válido sexualizar en la primera cita, es algo que a cualquiera le puede pasar, si se mezclan la química, la atracción y las condiciones idóneas.
A todas estas me atrevo a poner sobre la mesa algunas interrogantes a manera de reflexión e inicio con: ¿Para que? Es una forma de tomar conciencia de las verdaderas expectativas y motivaciones. ¿Se trata de disfrutar tan solo el momento o espero que ese otro se enamore de mi?, ¿puedo separar el sexo de los sentimientos? O ¿busco una relación formal o pasar un buen momento?
Las respuestas van a determinar la pauta a seguir. Realmente en las relaciones no hay 100% de garantías, pero si es posible cuidar algunas variables para no dejar todo en manos de la suerte o de ese otro.
En primer lugar cuidar la salud, es importantísimo el uso de preservativos, independiente del curso que tome la relación, tú eres valiosx y tu salud y proyectos personales valen oro como para ponerlos en riesgo por un momento de placer.
En segundo lugar, se trata de gestionar tus sentimientos. Reconocer que el sexo no siempre viene acompañado del amor. Una cosa es desear y otra muy distinta amar, aunque en el mejor de los casos podrían ir acompañados, si son totalmente correspondidos.
Llegar a conocer a una persona por completo podría tomarte toda una vida, porque somos sujetos a transformación y eso incluye al sexo. Definitivamente hay experiencias para experimentarlas (valga la redundancia) cuando se presentan y otras que podrían gestionarse en el tiempo. Cuestión de actitud, expectativas y necesidades. ¡Tú decides!
