Un partido digno para el olvido, fue el que ofrecieron las Águilas del América y Cruz Azul en el juego de ida de la gran final del torneo Apertura 2018 que terminó 0-0, la noche de este jueves en el estadio Azteca.
La final tuvo más polémica arbitral, ya que en los primeros minutos el juez central, Fernando Guerrero, no marcó una falta del defensa de los celestes Igor Lych sobre Bruno Vales, incluso no fue revisada por el Videoarbitraje.
Entre lo poco rescatable del primer tiempo, fue una espectacular atajada del portero del América Agustín Marchesín a un cabezazo de Julio Domínguez, lo que evitó el grito de gol por parte de la Máquina de la Cruz Azul.
El segundo tiempo no fue diferente, pues comenzó con una jugada de peligro de las Águilas con un disparo dentro del área de Matheus Uribe que atajó de buena forma el arquero Jesús Corona para mantener el 0-0.
Las pocas emociones que tuvo el partido, dio pie a que el Videoarbitraje estuviera de nuevo en el “ojo del huracán”, tras una agresión de Bruno Valdés a Iván Marcone que no fue revisada y que ameritaba expulsión para el defensa americanista.
La jugada más emocionante y peligrosa del partido se dio en la agonía del mismo, cuando en un contragolpe, Edgar Méndez estrelló el balón en el travesaño, aunque eso no evitó que el primer juego de la final terminara a cero goles.
El nuevo campeón del fútbol mexicano se definirá el próximo domingo en el estadio Azteca.
