Hilda Mesh

Todas las emociones que no sabe manejar tu cuerpo, las convierte en enfermedad. Y eso es psicología lo llamamos: somatización

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La somatización es la respuesta fisiológica ante tanta carga emocional que no sabemos cómo manejar. 

Las emociones que reprimimos que nos enferman son: 

  • Ira
  • Tristeza 
  • Ansiedad 
  • Angustia 

En mi opinión profesional, ninguna emoción es negativa, todas son necesarias para movilizarnos a determinados estados emocionales y decisiones, lo malo es cómo nosotros lo manejamos. 

Sucede, que las emociones que se desprenden de los estados emocionales que mencionó, son los que comúnmente tendemos a reprimir. ¿Por qué? Porque son los estados con mayor carga de dificultad emocional para enfrentar, porque supone un proceso donde debo comprender que mi salud es síntoma de lo que emocionalmente vivo, y que si no pongo atención a mis emociones, estas pueden llevarme a crisis emocionales. 

Cuando tenemos ira, estamos tristes, tenemos angustia o manifestamos ansiedad, es porque hay situaciones de nuestra vida que nos hacen sentirnos vacíos, incompletos, poco satisfechos, sin propósito en la vida y tendemos a reprimir, ya que reconocerlas, significa salir de nuestra zona de confort y enfrentarme a mi profundo dolor. 

¿Que síntomas alertan la somatización?

Las manifestaciones físicas más comunes que están asociadas a la somatización son: 

  • Problemas gastrointestinales; vomitos, dolor abdominal, náuseas, gastritis. 
  • Seudo Neurológicos; amnesia, visión borrosa, dificultad al orinar, pérdida de voz, debilidad muscular.
  • Síntomas dolorosos; cefaleas, dolor en extremidades sin identificar el punto exacto de dicho dolor. 
  • Disfunción eréctil.
  • Cambios en los ciclos menstruales. 

Es importante realizar un diagnóstico con un médico que pueda corroborar que la causa de la manifestación física no es netamente derivado de una enfermedad, sino que es consecuencia de la reprensión de las emociones. Esto se hace con remisión a un psicólogx que dé, de una manera precisa el diagnóstico y acompañamiento terapéutico. 

La base es el RECONOCIMIENTO, no está mal sentirnos mal o aceptar que necesitamos ayuda. 

Pedir ayuda es de valientes, pedir ayuda significa sanidad mental, pedir ayuda es buscar soluciones. Peeeeroooo no toda la ayuda es apropiada, para estos casos lo mejor siempre será TERAPIA. Porque va guiado de un especialista que desde la empatía, nos involucra y orienta en el proceso de sanar. 

Hilda Mesa 

Psic. Clínica, Psicoterapeuta y Sexóloga