Vestir al Niño Jesús de personajes desvirtúa la celebración: Iglesia

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Algunos párrocos piden a sus feligreses que no presenten a sus niños Dios vestidos de futbolistas o de personajes ficticios.

Morelia, Michoacán.- Este domingo se celebra el Día de la Candelaria y con ello la presentación del Niño Jesús en el Templo de Jerusalén, por lo que algunos feligreses acuden con sus estatuillas disfrazadas de santos, futbolistas o personajes de ficción, actividad que no tiene que ver con la celebración religiosa, apuntó el obispo auxiliar de Morelia, Herculano Medina Garfias.

“Eso ya desvirtúa la celebración. Yo pienso que más que favorecer la celebración del Día de la Candelaria o la presentación del Niño Jesús en el Templo de Jerusalén, meter a otros personajes, desvirtúa la fe de nosotros como católicos”, expresó el líder religioso durante la celebración de su rueda de prensa semanal.

Para la Iglesia Católica, explicó, la ceremonia religiosa consiste en la celebración de la Eucaristía, “que es para nosotros la cumbre de la vida cristiana y la tradición de la gente es diferente a lo que nosotros en la Iglesia celebramos”.

Medina Garfias consideró, sin embargo, que cada quien tiene la libertad de celebrar como mejor considere y disponer de sus recursos, en el caso de los ajuares que resultan costosos, aunque recordó que no están obligados a ello
“La Iglesia no da ninguna indicación al respecto ni exige que vengan los niños vestidos de tal o cual forma, eso es cosa del mundo del mercado porque mucha gente oferta estas cosas aprovechando la devoción o la religiosidad de nuestra gente pero ningún católico está obligado a que tenga que asumir un arreglo costoso”, puntualizó

El obispo auxiliar indicó que este domingo, por este mismo motivo, se conmemora la Jornada Mundial de la Vida Consagrada 2020 y reflexionó en torno a la figura de la Virgen María, ya que este año el lema de la celebración fue “La vida consagrada con María, esperanza de un mundo sufriente”.

María, señaló el arzobispo, representa la espera, la confianza en Dios y la esperanza y que siguiendo su ejemplo es que las personas consagradas cuidan a mujeres gestantes, personas vulnerables y enfermos, participan en la educación de niños, se acercan a las personas encarceladas y llevan aliento a las personas que sufren tristeza.