Diputados locales no aprenden de sus errores, siguen sin silenciar su micrófono

A una semana de que la diputada Mayela Salas llamó “bola de nacos” a sus compañeros durante una llamada telefónica, otros legisladores mantuvieron conversaciones durante las votaciones, por lo que siguieron cometiendo imprudencias.

La amarga experiencia que la semana pasada llevó a la diputada local Mayela Salas a aparecer en medios nacionales por no silenciar su micrófono mientras llamaba “pinche bola de nacos” a sus compañeros de la fracción parlamentaria de Morena no hizo mella en el pleno de la LXXIV Legislatura.

A sólo siete días de esta experiencia, el diputado por el PRI Marco Polo Aguirre Chávez sostenía una conversación telefónica en la cual todo el que seguía la transmisión en vivo se pudo enterar que le causaba gracia que alguien sólo se abstenía en las votaciones, aunque en ese momento se cortó la transmisión y sólo los diputados que permanecían a través de Zoom supieron el resto de la historia.

“¿Cuánto te tengo qué pagar?” cuestionó casi a gritos a su interlocutor la integrante de la representación parlamentaria Wilma Zavala Ramírez en el momento en que tendría que haber emitido su voto, lo cual causó gracia a algunos de los miembros del pleno, quienes contestaron en tono de broma: “nada”.

Otros legisladores no apagaban su micrófono durante las discusiones de sus compañeros y aunque no se alcanzaban a percibir sus conversaciones, se generaba un ruido que hacía complicado seguir la sesión, sin que nadie hiciera alguna observación al respecto.

Fue el caso de Ernesto Núñez, quien aunque salió del campo de visión, siguió hablando cerca de su dispositivo; así como de Cristina Portillo, quien mantenía la cámara apagada pero no el micrófono y de Teresa López, principalmente.

Más tarde, la diputada por Morena Sandra Luz Valencia entró en cólera porque desde la Mesa Directiva le apagaron su micrófono, después de que se le solicitó en tres ocasiones que se limitara a expresar el sentido de su voto, puesto que no correspondía argumentarlo en ese momento.

Poco antes de que terminara la sesión, el perredista Antonio Soto recriminó a la presidenta de la Mesa Directiva, Brenda Fraga, que le limitara el tiempo para presentar su posicionamiento, ya que aseguró que a los diputados de Morena y el PT no se les interrumpe y dijo haber contado el tiempo que se le brindó a Sandra Luz.

“No le vaya a pasar lo mismo que a Madriz”, sentenció Soto en alusión al anterior presidente del Legislativo, lo cual el morenista decidió interpretar como una agresión de género contra Fraga.