Discrepan mujeres periodistas en torno a #MeToo

• Todo tipo de acoso debe ser denunciado a riesgo de no ser tomado en serio de no serlo; denunciar revictimiza y hasta criminaliza a la víctima y no sirve de nada, las dos posturas que se interpolaron durante el foro “Mujeres periodistas: retos y obstáculos de informar”.

Morelia, Michoacán a 28 de marzo de 2018.- La hora de denuncias anónimas en la cuenta de Twitter de Periodistas Unidas Mexicanas (PUM) desató opiniones encontradas entre las mismas comunicadoras michoacanas. Por un lado, están las que invitan a denunciar todo tipo de agresión y por otro, quienes afirman que denunciar no sirve de nada y se corren riesgos.

Al ser cuestionada sobre el tema, la fotoperiodista Wendy Rufino manifestó: “entramos en un círculo burocrático que no tiene final y nos enfrentamos a cuestionamientos, además de estar en una situación de desventaja. Quedas expuesta a una demanda por difamación y terminas siendo señalada”.

“El sistema nos falló. Nueve de cada 10 mujeres son violentadas y no hay denuncia porque no se ha castigado a su violentador, porque hay riesgos, porque no se persigue como delito”, señaló y ante ello es que surgen las denuncias a través de redes sociales. “De otra manera no nos enteraríamos, porque el sistema tiene huecos y a veces quedamos más vulnerables que protegidas”.

En la importancia de la visualización del problema a través de este fenómeno mediático coincidió Dalia Villegas, periodista con más de siete años de trayectoria, aunque para ella sí es prioritario presentar denuncias formales y confiar en los sistemas judiciales recurriendo a las organizaciones sociales protectoras de derechos humanos de los periodistas.

Por su parte, Charbel Lucio, quien se especializa en coberturas de riesgo y aseguró nunca haber estado en una situación de acoso laboral o sexual, consideró indispensable interponer un recurso legal ante cualquier tipo de violencia a riesgo de que si no se hace, se correría en riesgo de que la denunciante se convierta en victimaria, al establecer denuncias anónimas sin dar pie al acusado a defenderse, violentando con ello el principio de presunción de inocencia.

Ante esto, Rufino refutó que los acusados están en posición de ejercer su derecho de réplica y recalcó que al denunciar las mujeres quedan más señaladas, son revictimizadas y corren el riesgo de ya no poder acceder al círculo al que pertenece, puesto que los agresores son respaldados por los directivos de sus medios. Además de que al haber impunidad en todos los sectores, éste no es la excepción.

Por otro lado, la periodista invitó a recordar que esta campaña no nació con la intención de buscar sanciones para los acosadores, a pesar de que éstas ya se están dando en algunos medios nacionales a partir de las denuncias, sino para establecer un diagnóstico. “No debemos tomarlo como una especie de linchamiento sino como un estudio de algo. El gremio no está acostumbrado a hablar del gremio y sus carencias. No es venganza sino llevar el tema a la agenda”.